Cómo hacer un gratinado de calabacines y tomates
A la hora de hacer un gratinado de calabacines y tomates, hay muchas técnicas y recetas posibles; en todos los casos, el resultado será una exquisitez gastronómica rica en nutrientes. Además de los beneficios para la salud, se trata de una elaboración atractiva y de intenso sabor, digna de cualquier celebración.
Ingredientes
- 2 calabacines
- 1 lata de tomates triturados (250 g)
- Una cebolla grande
- ¾ taza de queso rallado (150 g)
- 3cucharadas de mantequilla (60 g)
- 3 quesitos (50 g)
- 4 cucharadas de aceite de oliva (60 ml)
- Una pizca de sal
Preparación
- Después de lavarlos muy bien, quitamos los extremos de los calabacines, los pelamos y cortamos a lo largo en tiras de medio centímetro de espesor.
- En una olla con agua hirviendo y sal colocamos los calabacines. Los dejamos durante 7 minutos y los escurrimos.
- Para la salsa de tomate, pelamos y picamos la cebolla y la ponemos, a fuego lento, en un sartén con aceite. Agregamos la sal.
- Vertemos el tomate triturado y cocinamos a fuego bajo durante ocho minutos, revolviendo con frecuencia. Reservamos.
- En una placa de horno engrasada con mantequilla colocamos una capa de queso rallado, seguida de una capa de calabacín y luego otra de queso rallado.
- Se coloca una capa de la salsa de tomate, se agrega otra capa de queso rallado y se distribuyen los quesitos.
- Para finalizar, se colocan las cucharadas de mantequilla a lo largo de la superficie para ayudar a fundir todo el queso.
- En el horno, previamente calentado a 200 C, se introduce la bandeja y se deja durante unos 25 minutos o hasta que gratine y esté dorada la superficie.