Detienen empresario y empleado por muerte de un hombre en La Romana
La Romana RD . El empresario Alberto Rodríguez Rodríguez, propietario de Financiera del Este, y su empleado Wilkin Castillo Mercedes, fueron detenidos el viernes, implicados en la reciente muerte de un hombre en La Romana, durante un incidente de tránsito.
Así lo informó el abogado y comunicador Roberto Jiménez, hermano de la víctima, de Omar Jiménez Montás, y quien recordó que al sargento policial Buenarges Alejandro Roberts Carrasco (Fito), quien disparó, se le impuso tres meses de prisión preventiva.
De su lado, Aris Crispín, abogado querellante junto a Carlos Báez, dijo que este lunes la Oficina Judicial de Atención Permanente de La Romana conocerá las medidas de coerción contra los prevenidos.
Reiteró que aunque Carrasco fue quien disparó, los videos revelan que el empresario y otros empleados actuaron en la escena del crimen sucedido en la avenida Padre Abréu, en la parte alta de la ciudad.
Omar Humberto Jiménez Montás, de 45 años, falleció tras recibir un disparo en el pecho poco después de las 4 de la madrugada del pasado 7 de diciembre.
El abogado querellante declaró que todo se trató de “un asesinato”, basándose en que la hoy víctima se encontraba dentro de su carro cuando fue interceptado y baleado por el suboficial.
Afirma que dos hombres armados se colocaron delante del vehículo, empuñando armas de fuego, y que luego uno de estos dispara al hoy occiso a través de un cristal del vehículo que estaba semiabierto.
El incidente comenzó cuando Jiménez Montás, la víctima, chocó un carro que salía de reversa del establecimiento Financiera del Este, pero al seguir la marcha le dieron alcance en motocicletas y una yipeta tras pasar el cruce de locomotora, frente a la concretera de Promaco.
El sargento Buanerges Alejandro Roberts (Fito), un conocido deportista de la disciplina de lucha, sacó al herido de su vehículo y lo trasladó en una motocicleta a un centro médico.
Jiménez Montás dejó en la orfandad a dos hijos. Llevaba muchos años laborando en el departamento técnico de la compañía telefónica Claro.
Además, era miembro de un coro de la Iglesia Católica, donde se congregaba sobre todo en la iglesia Sagrado Corazón de Jesús, en el sector La Aviación, y la Parroquia de Cristo Rey, de Savica.