«Drill», el nuevo estilo de rap que alimenta la violencia en Reino Unido
Londres se convirtió hace apenas dos meses en noticia, y no de las buenas, por superar en tasa de homicidios a Nueva York. Un dato que hizo a la Policía Metropolitana tener que salir a explicar y defender que el organismo no estaba sobrepasado por este hecho. Uno de los aspectos a los que achacaron el aumento de esta cifra, en la que predominan las muertes por apuñalamiento, es el uso de las redes sociales entre los jóvenes y su incursión en las bandas callejeras cada vez más numerosas y con miembros de menor edad.
Fue la propia jefa de Scotland Yard, Cressida Dick, la que advirtió sobre el uso de estos métodos para adoctrinar a los jóvenes. A raíz de eso, la policía ha pedido por ejemplo a plataformas como Youtube que eliminen vídeos que consideran peligrosos en este sentido y que podrían incitar a la violencia.
Algunos de ellos, como aseguran varios investigadores, relacionados con un nuevo género de música rap. Conocido como «drill», surgió en Chicago y ha comenzado a ganar adeptos en Reino Unido desde hace unos años. En sus letras y videoclips «vemos gente joven hablando de asesinatos, disparos y apuñalamientos», asegura el criminólogo Craig Pinkney, en una entrevista con medios británicos. Hace unas semanas publicó un estudio sobre los peligros potenciales de este tipo de música en el que alerta que «los argumentos, conflictos y violencia que tienen lugar en estos videos se están interpretando y amplificando rápidamente en el mundo real».
Según varios expertos, este tipo de música se distribuye, principalmente, a través de las redes sociales. Esto hace que sus letras conecten con jóvenes con problemas económicos o sociales.
Los investigadores creen que estos videos están relacionados con algunos de los ataques a cuchillo que se producen semanalmente en Londres y que se han convertido en el principal problema de seguridad ciudadana en los últimos tiempos. «Los asesinatos y apuñalamientos que asolan Londres y otras ciudades están directamente relacionados con una nueva forma ultraviolenta de música que arrasa Gran Bretaña», comienza un estudio publicado hace unas semanas en el Sunday Times. En él se detalla una serie de incidentes en los que la violencia entre pandillas «dependía» de las letras de este nuevo género. Explicaba que los cantantes, o MCs(como se conoce en la jerga rapera) se burlaban unos de otros en sus canciones, que compartían en las redes sociales. Algo que hacía extender la violencia verbal a la vida real.
Algo de lo que se defienden los que pertenecen a ese género. Por ejemplo, el DJ Bempah, uno de los creadores de «drill» más famosos de Londres. «Si eso es lo que ves en tu entorno, como artista, eso es lo que retratas en tus letras», aseguraba a la BBC y defendía que «ellos no son los causantes nuestras letras no obligan a cometer esas acciones».
Aunque, en principio, solo un puñado de los asesinatos recientes en Londres tienen conexiones directas con este tipo de música y vídeos, los expertos creen que las imágenes y letras violentas contribuyen más ampliamente a un entorno que normaliza el uso de cuchillos e incluso armas de fuego, a pesar de los estrictos controles de armas en Reino Unido.
«Hay todo un contraargumento sobre la libertad de expresión», asegura Dick. «’Esto es solo música’, dirán las personas. Pero creo que tiene un efecto terrible».
Por otra parte, los funcionarios y expertos que han estudiado la ola de delincuencia que asola la capital británica también han observado otras causas posibles como el sencillo acceso a las drogas y los recortes a los servicios sociales como resultado de las medidas de austeridad en todo el país.
Pero, por ejemplo, los amigos y la familia del Dean Pascal-Modeste lo tienen claro, la música y la violencia eran inseparables. Este joven de 22 años fue apuñalado en 14 ocasiones a plena luz del día por otros dos adolescentes. Cuando estos fueron declarados culpables de su asesinato el mes pasado, el juez del caso lo describió como «otro ejemplo terrible del crimen por cuchillos en Londres» justo antes de nombrar otro culpable «una serie de videos provocativos de grupos de música ‘drill’». En ellos, bandas rivales se amenazaban mediante las letras y canciones y en más de una ocasión en ellas se nombraba e incluía el apuñalamiento.