Hoy es el cumpleaños de Taras Shevchenko. Frases que inspiran lucha
El 9 de marzo marca el 208 aniversario del nacimiento del poeta, novelista, pensador, pintor, artista gráfico, etnógrafo y figura pública ucraniano Taras Shevchenko.
Shevchenko se convirtió en un símbolo de la lucha de muchas generaciones de ucranianos por la libertad y la independencia, tanto en los siglos XIX y XX como en el siglo XXI, cuando el nuevo imperio ruso intenta una vez más destruir todo lo ucraniano.
En el siglo XIX, la poesía de Shevchenko se convirtió en un factor poderoso en la formación de los ucranianos como nación, se convirtió en un estímulo para la autoconciencia. Tú y yo experimentamos un fenómeno similar en 2013-2014, cuando Maidan se convirtió en un estímulo para la realización de nosotros como representantes de la nación política europea, para quienes el trabajo de Shevchenko se volvió nutritivo.
Muchas personas se inspiran en el ejemplo de Shevchenko, sus palabras proféticas dan fuerza a los nuevos héroes-defensores. Taras Shevchenko fue y sigue siendo un símbolo de resistencia a la expansión rusa. Ahora, el trabajo de Shevchenko inspira a los ucranianos durante la guerra que comenzó Rusia.
10 frases de Taras Shevchenko que ayudan a luchar por Ucrania:
¡Lucha, lucha, que Dios te ayude! ¡Verdad para ti, gloria para ti, y santa voluntad!;
Los fuegos ardientes no queman;
Ama a tu Ucrania. Ámala… En tiempos de ira. En el último momento difícil, orad por ella al Señor;
Nuestro pensamiento, nuestra canción, No morirá, no perecerá. ¡Ahí es donde, gente, nuestra gloria, la gloria de Ucrania!;
Nuestra alma no muere, la Voluntad no muere. Y el portador no aúlla En el fondo del campo marino;
Nuestra alma no muere, la Voluntad no muere. Y el portador no aúlla En el fondo del campo marino;
Ama, barba negra, pero no con los moscovitas, porque los moscovitas, extraños, te molestan;
Si estudiaras adecuadamente, la sabiduría sería tuya;
¡La amo tanto, amo tanto a mi pobre Ucrania que maldigo al Dios santo, destruiré mi alma por ella!;
En su casa hay verdad, fuerza y voluntad;
Y glorificaremos milagrosamente tanto nuestra mente como nuestro lenguaje