A dos años del asesinato de Junior madre sigue lucha por justicia contra pandilleros
Miguel Cruz Tejada
NUEVA YORK._ A dos años del brutal asesinato del adolescente dominicano Lesandro Guzmán Feliz (Junior), que se cumplieron el sábado, su madre Leandra Feliz, sigue la lucha por justicia contra los pandilleros trinitarios que faltan por ser sentenciados después que 5 de ellos, fueron condenados a cadena perpetua.
El proceso contra los restantes acusados, se ha retrasado debido al cierre de las cortes por la pandemia del coronavirus, pero se espera que cuando se reabran los tribunales se de seguimiento al caso, calificado como uno de los asesinatos más brutales en la historia de Nueva York y que sacudió al mundo, el 19 de junio de 2018.
Junior, quien tenía 15 años de edad y era parte del programa “Explorers” del Departamento de Policía (NYPD), fue emboscado y arrastrado hacia la calle desde el interior de una bodega, en la que trató de refugiarse cuando la jauría de pandilleros lo perseguía en una cacería de sangre.
Originalmente se dijo que los pandilleros confundieron as Junior con otro adolescente que buscaban y se trató de establecer que fue un asesinato por “identidad y equivocada”, pero los padres del muchacho y la comunidad, rechazaron esa alegación.
Después ser apuñalado con cuchillos y machetes, el adolescente recibió la estocada fatal en la garganta que lo llevó a la muerte.
Agónico, Junior pidió ayuda mientras los pandilleros huían pero nadie lo socorrió en el vecindario de Belmont y trató de llegar solo a la emergencia del hospital Saint Barnabas, pero no tuvo tiempo y se desplomó media cuadra antes.
Rodeada de docenas de cuadros, placas, banderas, insignias y reconocimientos en memoria de Junior, su madre dijo el sábado que ella se mantiene firme en el reclamo de que se hagas justicia, reiterando que todos los pandilleros involucrados tienen la misma responsabilidad.
Ella ha rechazado negociaciones propuestas por los fiscales de El Bronx a varios de los acusados para acelerar el caso, diciendo que todos, merecen cadena perpetua.
“Soñaba con convertirse en un detective de la policía de Nueva York”, recuerda Leandra agregando que Junior se graduaría el sábado de bachiller en la escuela secundaria donde estudiaba.
Los homenajes, en el segundo aniversario de su asesinato han sido limitados debido a las restricciones del COVID-19, pero en cientos de cuentas de redes sociales y medios de comunicación, el recuerdo de Junior ha encontrado el merecido espacio, manteniéndose el popular hashtag #Juticeforjunior (Justicia para Junior).
La madre explicó que mientras la pandemia atacaba a Nueva York entre marzo y abril, ella se mantenía ocupada como trabajadora esencial en un hospital de El Bronx.
Dijo que el segundo año sin su hijo ha sido muy triste y su corazón se mantiene roto por la pérdida de Junior.