Advierten de los riesgos de una dieta keto prolongada
Los científicos proporcionaron a un grupo de ratones de laboratorio una dieta keto, con más de un 90 % de grasas y menos del 1 % de carbohidratos, mientras otro grupo fue alimentado con una dieta equilibrada (17 % de grasas y 58 % de carbohidratos).
Al cabo de un tiempo, examinaron las muestras de tejidos de distintos órganos de los roedores y detectaron una acumulación de células senescentes en el corazón y los riñones entre los ejemplares que habían llevado una dieta keto.
Sin embargo, después de una pausa en la dieta, el nivel de esas células volvió a la normalidad.
A continuación, analizaron los efectos de una dieta intermitente, administrando a los ratones comida alta en grasas durante 4 días y una dieta equilibrada durante la siguiente semana.
Los investigadores repitieron este ciclo dos veces más y descubrieron que las células senescentes no se acumularon en sus órganos.
Si bien las pruebas no implicaron a humanos, los científicos señalan que puede tomarse nota de los resultados del estudio.
«No estamos diciendo que la dieta sea mala», pero «es probable que se necesite tomar una pausa [en la dieta]», indicó David Gius, uno de los autores de la investigación.