AEIH:“Hay empresas con meses en fila para comprar US$100,000”
SANTO DOMINGO, RD.- . Las dificultades de los empresarios para conseguir dólares por las vías formales a través de la compra en los bancos comerciales y la manera de obtenerlos mediante préstamos, revelan la existencia de una tasa más cara que la muestran las entidades financieras en sus pantallas.
De acuerdo a los bancos, la tasa de cambio para la venta de la moneda estadounidense ayer era de RD$49.62 por un US$1, pero el presidente de la Asociación de Empresas Industriales de Herrera (AEIH), Antonio Taveras, informó que cuando los empresarios los demandan resulta que no hay disponibilidad.
Durante una rueda de prensa realizada ayer en la sede de la AEIH, el empresario manifestó que hay empresas que tienen meses en fila esperando para comprar US$100,000 y no lo han conseguido.
Sin embargo, el dirigente empresarial expresó que sí hay disponibilidad cuando los empresarios solicitan un préstamo en dólares, crédito que deben pagar a una tasa de interés de alrededor de 8%.
“Es la única forma que hemos podido oportunamente tener dólares, es decir aunque tenemos los pesos para comprarlos, tenemos que tomar un crédito al banco en dólares para poder cumplir con nuestras facturas”, dijo el ejecutivo.
A demás, según Taveras, a este inconveniente se suma que los productos pueden llegar más caros a los consumidores, porque la forma de conseguir la divisa hace que aumenten los costos de producción de los empresarios.
El gremio consideró que ha llegado a un nivel crítico la indisponibilidad de dólares en el mercado, situación que coloca en incumplimiento a empresarios que deben saldar facturas internacionales a suplidores.
Taveras, quien ofreció la rueda de prensa acompañado del expresidente de la AEIH, Víctor Castro y la directora ejecutiva de la entidad, Greyci Romero, afirmó que mientras el Banco Central se mantiene sin dar respuesta a este problema, las compañías con suficiente liquidez en pesos dominicanos se ven obligadas a endeudarse en dólares para realizar transferencias financiadas y cumplir sus compromisos internacionales.
Deploró que la entidad reguladora de la política monetaria actúe como “un policía”, que limita los flujos de divisas a empresas que solo tienen el objetivo de producir bienes y servicios y mantener la estabilidad del empleo.