A Algunos nos han dicho desde pequeños que hay que ahorrar, pero la realidad es que mucha gente ha crecido viendo cómo sus familias pasan duras situaciones por no saber cómo manejar su dinero.

La verdad que ahorrar no es tan fácil cuando no lo ha convertido en un hábito. Las obligaciones del día a día son apabullantes para cualquiera y eso, sumado a la inflación y el aumento de precios en todo, puede hacer dudar hasta al más disciplinado.

Y si ya es difícil guardar el dinero, disciplinadamente mes tras mes, ni hablemos de pensar en no gastar de un tirón la “regalía o doble sueldo”, las “bonificaciones”, o el “sueldo 14”. Entonces ¿Qué debes hacer con tu dinero? ¿Ahorrarlo o invertirlo? “Ahorrar para invertir” no es más que esperar un poquito más para estar mejor, pues un buen ahorro y una buena inversión traen buenos “beneficios”.

La expresión clave es “ahorrar para invertir”; de nada sirve si guardas tu dinero debajo del colchón, devaluándose y sin generar ningún interés. Por eso, lo mejor es que hagas tu plan o presupuesto en el que no cuentes con el dinero de ahorro, y así te acostumbres a dejar un poco cada mes, hasta que puedas hacer una buena inversión: ahorrar para tus sueños, para tu familia, y para tu jubilación.

Por otra parte, invertir significa que tú prestas tu dinero para que luego te lo devuelvan con una “ganancia” o que puedas comprar un bien o propiedad que te valoriza. Por eso, es lógico que si tienes una cuenta de ahorro con cierta cantidad de dinero o tienes una cantidad guardada en tu casa lo saques y veas en qué lo puedes invertir.

Sí, tal vez tu dinero ya esta ganando un pequeño margen en tu cuenta de ahorros, y sin ningún tipo de riesgo ni esfuerzo por tu parte, pero estás seguro de que esos rendimientos no alcanzan a lo que obtendrías si decides invertirlo en un “certificado” del Banco Central u otros “productos financieros” en la bolsa de valores.