SANTO DOMINGO.- El aspirante presidencial Carlos Amarante deploró el apoyo que dijo da el Partido Revolucionario Moderno, sector Luis Abinader, a las huelgas, paralizaciones y protestas que se han registrado en las últimas semanas en distintos puntos del país, con saldos de muertes, heridos, robos, saqueos y graves daños a la propiedad pública y privada.
Sostuvo que la huelga del pasado lunes en el Cibao fue apoyada en forma militante por PRM aliado a grupos radicales. Recordó que como resultado de la paralización, que degeneró en violentos enfrentamientos con fuerzas del orden, robos y saqueos, una persona murió producto de un disparo.
Además de que definió esa actitud como peligrosa, Amarante consideró que por medio de la violencia, lanzamiento de bombas y paralización del transporte público, se intimida a la población, al comercio, las escuelas y colegios y a las empresas, que en forma compulsiva tienen que detener sus actividades por temor a represalias.
“Cómo es posible que un partido que aspira a ganar el poder apoye semejantes movimientos violentos”, se preguntó el aspirante presidencial del PLD.
Amarante, quien es oriundo de Moca, aseguró que en una reciente visita de Luis Abinader a Moca, éste expresó su apoyo a la huelga de 24 horas de este lunes en Santiago y las restantes 13 provincias del Cibao, a sabiendas de que estas nunca son pacíficas en el país.
“Le aconsejó que no se queje y no alegue fraude cuando el pueblo lo rechace en las urnas en el 2020, como castigo por sumarse a estos paros violentos”, dijo, de acuerdo con una nota de prensa.
Agregó que elaborar una estrategia para ganar las elecciones en base a huelgas violentas evidencia la incapacidad de la oposición para gobernar la nación.
El sector perremeísta de Luis Abinader también ha expresado su apoyo a las huelgas y paralizaciones del transporte público para presionar al gobierno, a las protestas y quema de neumáticos y daños a la propiedad pública y privada en varias comunidades del país, así como a las protagonizadas por sectores profesionales por supuestas demandas reivindicativas.