Asesinan a un firmante del acuerdo de paz en Colombia poco después de otra masacre
Con este caso ya son 379 los signatarios asesinados desde la firma del pacto en 2016, 23 de ellos en el presente año.
El Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz) en Colombia comunicó este viernes sobre el asesinato de Alberto Quintero, un firmante del acuerdo de paz, en una zona rural del municipio de Algeciras, departamento de Huila.
Quintero era un exdirigente comunitario y hasta su muerte se desempeñaba como fiscal de la asociación de firmantes de Algeciras, además de formar parte de la Mesa Autónoma de Reincorporación.
Según la prensa local, Alberto recibió varios impactos de bala por parte de dos individuos que se desplazaban en una motocicleta.
De momento se desconocen los detalles del crimen, pero Indepaz advierte que los excombatientes y firmantes del convenio se encuentran en «especial situación de riesgo por la permanencia de las amenazas» de los grupos armados que operan en la región.
Con este caso ya son 379 los signatarios asesinados desde la firma del acuerdo de paz en 2016, 23 de ellos en el presente año.
Otra masacre
Mientras que en el departamento de Norte de Santander, fronterizo con Venezuela, fueron hallados este jueves los cuerpos de tres hombres, quienes previamente fueron secuestrados por un grupo de individuos armados en la ciudad venezolana de Ureña, estado de Táchira.
Los cadáveres fueron encontrados en diferentes zonas rurales de los municipios de Cúcuta y Villa del Rosario.
La prensa colombiana reporta que los tres hombres eran amigos y habían viajado a Ureña para comprar repuestos para automóviles que, posteriormente, los vendían en Cúcuta.
Al menos una de las víctimas se habría negado a pagar una extorsión y los medios locales responsabilizan de la masacre, la número 55 en lo que va de año, al Ejército de Liberación Nacional (ELN), que opera en Norte de Santander.
La Defensoría del Pueblo ha emitido una alerta señalando que el «escenario de riesgo persiste y tiende a agudizarse, pues los hechos permiten visualizar mayores tensiones entre el ELN y las Autodefensas Gaitanistas de Colombia, grupos armados que continúan la confrontación territorial en la zona rural de Cúcuta».