Asesor del presidente iraní: Si EE.UU. quiere negociar con Irán, debe volver al acuerdo nuclear
Hamid Aboutalebi, subjefe del gabinete del presidente iraní, planteó en un reciente tuit las condiciones que harían posible el posible regreso de Teherán a la mesa de negociaciones con EE.UU.
«Respetar a la gran nación de Irán, reducir las hostilidades y que EE.UU. retorne al acuerdo nuclear … [esto es lo que se requiere] para facilitar este camino desafiante al que nos enfrentamos hoy», reza la publicación de Aboutalebi.
Se trata de la primera reacción oficial de la parte iraní a la declaración del presidente de EE.UU., Donald Trump, quien este lunes anunció que estaba dispuesto a reunirse con los líderes de Irán sin condiciones previas «en cuanto ellos deseen».
«Estoy dispuesto a reunirme con quien sea», ha contestado Trump durante la rueda de prensa a la pregunta de si está dispuesto a encontrarse con el presidente iraní, Hasán Rohaní. «Creo en las reuniones. Estoy dispuesto a reunirme con ellos [los líderes de Irán] en cuanto deseen», ha asegurado Trump. «Sin ninguna condición previa. Si quieren reunirse, estoy dispuesto a hacerlo», ha sostenido el presidente de EE.UU.
El pasado 21 de junio, el líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jameneí, declaró ante funcionarios del Ministerio de Asuntos Exteriores de la República Islámica que «las negociaciones con EE.UU. son inútiles».
«Anteriormente señalé que no se pueden confiar en las palabras o incluso en las firmas de los estadounidenses; por lo tanto, las negociaciones con EE.UU. son inútiles», ha sostenido el ayatolá. «La suposición de que las negociaciones o el establecimiento de vínculos con EE.UU. resolverían los problemas del país es un error obvio«, aseveró.
Las tensiones entre Teherán y Washington se agravaron después de que el mayo pasado Trump anunciara la retirada del país estadounidense del denominado Plan Integral de Acción Conjunta (JCPOA, por sus siglas en inglés). El acuerdo fue firmado en 2015 por Irán y el Grupo 5+1 (Reino Unido, China, Francia, Rusia, EE.UU. y Alemania) y estipuló el levantamiento de una serie de sanciones contra la República Islámica a cambio de su compromiso de no desarrollar ni adquirir armas nucleares.