ATENCION: RD es el segundo país de AL con la mayor cantidad de matrimonios infantil
La fundación agrega el dato de que las niñas dominicanas implicadas en uniones tempranas, menos de 18 años, pertenecen al quintil más pobre de la población
Que un hombre mate a una mujer o asesine a su pareja o expareja, en muchos casos menores de edad, se ha vuelto horriblemente un hecho cotidiano. Como muestra están ahí las portadas o las páginas interiores de los diarios que retratan el drama vivido en gran parte de Latinoamérica.
La situación del matrimonio infantil, conectada a la violencia contra la mujer, tampoco escapa al drama. Y es normal, ahí lo grave, que en los barrios más pobres las uniones entre niñas y hombres adultos sea el pan de cada día y que en sentido general la sociedad se haga de la vista gorda.
De ahí que, preocupados por estas situaciones y circunstancias que se producen, existen instituciones como Girls First Fund, localizada en Filadelfia, que luchan fundamentalmente para eliminar la tara terrible que es el matrimonio infantil. Las cifras ofenden: todos los años 12 millones de niñas se casan antes de cumplir 18 años en el mundo.
GirlsFirstFund, que trabaja para eliminar un problema tan complejo y oscuro como lo es el matrimonio infantil en varios países, opera de forma muy simple y clara: consigue fondos de donantes para luego distribuirlos entre organizaciones comunitarias y de base que luchan para erradicar esta práctica que por diversos motivos durante mucho tiempo fue contemplada y aupada en todo el mundo.
La asesora de programa de la fundación Girls First Fundpara República Dominicana, Dayhana Hernández Veras, quien lleva dos años trabajando para ella, pone énfasis en señalar que en el país desde el 2019 hasta la fecha han apoyado unas 24 organizaciones, y que una característica esencial es que siempre tratan de dar dinero a organizaciones comunitarias que nunca han recibido fondos.
Acostumbrados a aparecer siempre en primeros lugares en lo que se refiere a indicadores negativos en los más diversos temas, no es extraño que Hernández Veras nos suelte, sin muchos preámbulos, que la República Dominicana, es el segundo país con tasa más alta en lo que respecta a “uniones tempranas”.
Y agrega iluminador dato: las niñas implicadas en uniones tempranas pertenecen al quintil más pobre de la sociedad.
Explica Hernández Veras que hay seis países donde se está estudiando el tema del matrimonio infantil, y que la República Dominicana fue escogido, para que la fundación trabaje, en base a una data que demuestra lo grave es que el asunto del matrimonio infantil, “pese a que en el país todo se clasifica como embarazo de adolescente, lo que dificulta conocer la dimensión real del problema”.
Girls First Fund está, además de República Dominicana, en Uganda, Niger, República Democrática del Congo, India y Nepal.
Las causas
Para esta mujer, joven, con voz pausada, las causas que siguen provocando el matrimonio infantil, están muy claras, y las señala sin que la voz le tiemble o una hesitación diga presente: la desigualdad de género, la pobreza extrema, la violencia intrafamiliar y la falta de apoyo en todo sentido que reciben las niñas.
El aspecto cultural, a juicio de Dayhana Veras, también interviene cuando muchas familias aún obligan a casarse a muchas niñas con sus violadores, simplemente para salvar el honor de la familia, perpetuando el drama y entregando a la niña a sus abusadores.
Un aspecto paradójico, apunta, y es que como dice Veras, muchas niñas huyen de las casas para escapar de las violencia que se produce en el seno familiar, para luego caer, en manos de parejas abusadores y violentas, lo que no hace más que perpetuar el ciclo de violencia que padecen.
La pobreza, la cultura, la ley, el sentido patriarcal y machista va llevando a niñas abusadas, para que en muchos casos termine asesinada por su pareja, afirma Hernández Veras.
Las organizaciones
Dahiana Veras afirma que la fundación prefiere colaborar con las organizaciones comunitarias, pues estas son las que están en el barrio, que conocen el día a día de estos, y que sus problemas ampliamente conocidos.
Los fondos, que van de 5 mil a 50 mil dólares, son entregados a estas organizaciones que hacen un papel “trabajando en programas transformadores que de género”, que tienen gran experiencia con lo que ocurre en las comunidades y con sus ciudadanos”.
Por: Eloy Alberto Tejera