The Athletic desvela la cara B de los otros motivos del conjunto culé para desprenderse de Frenkie De Jong. El contrato del neerlandés, firmado en la gestión Bartomeu, tiene evidencias de criminalidad e ilegalidad. ¿Y ahora?
Chelsea y Manchester United le quieren, Barcelona apuesta por retenerle siempre que renueve su vínculo y hay mucho dinero en juego. La novela por el futuro de Frenkie De Jong suma un nuevo capitulo que ni mucho menos gustará a los culés y que avisan que podrían terminar con todo en los tribunales. ¿De qué se trata?
The Athletic es quien desvela desde el Reino Unido como existe una cara B en esas intenciones de Joan Laporta por definir más pronto que tarde el futuro del neerlandés. Ovacionado por Xavi Hernández y clave en ese Barcelona galáctico que se viene, el contrato de Frenkie esconde una oscura realidad donde el propio presidente del club no descarta ir a la justicia.
Criminalidad e ilegalidad
Firmado por Josep María Bartomeu en verano del 2021, desde el medio británico apuntan que las cláusulas para pagar el salario y la transferencia del neerlandés desde Ajax chocan con las normas de la FIFA y que se tienen diversas evidencias para entender dicho vínculo laboral como uno ilegal.
“Le han dicho a Frenkie de Jong que quiere anular su contrato existente y volver al trato que tenía antes, alegando que los términos que le dio la junta anterior del club involucraban criminalidad y proporcionan motivos para acciones legales contra los involucrados”, apunta David Orsntein desde The Athletic sobre un contrato que esconde algunas de las mañas de la vieja directiva y que supone un coste de hasta 80 millones de euros al Barcelona tal y como desvelase MARCA semanas atrás.
El contrato de Frenkie De Jong contaría con diversos mecanismos para aplazar el pago de salarios en una operación donde Barcelona ve criminalidad e ilegalidad que podrían llevar al club a emprender acciones legales contra Bartomeu por delitos como estafa y mala gestión de empresarial. La novela para sacar al neerlandés del Camp Nou esconde una cara B donde viejos fantasmas del club vuelven a la vida.