Cambio de ley federal favorece con sentencia leve a dominicano que lideraba banda de narcos en Rhode Island
Miguel Cruz Tejada
NUEVA YORK._ Un cambio en la ley federal contra el narcotráfico favoreció al dominicano Héctor Valdez, quien junto a sus hermanos Juan y Claudio, lideraba una de las bandas más poderosas de tráfico de heroína, fentanilo y otras drogas, por lo que fue condenado el viernes en Rhode Island a 9 años en una cárcel federal de Estados Unidos.
Al sentenciarlo, el magistrado John J. McConnell, dijo que Valdez, era el beneficiario improbable del cambio en la ley federal anti drogas, recientemente aprobada.
El cambio es parte de una reforma judicial a iniciativa del Departamento de Justicia en Washington, que le permitirá negociar sentencias rápidas especialmente a los traficantes de drogas.
«Es fortuito para usted que la ley haya cambiado», añadió el juez, dirigiéndose a Valdez, y le dijo que estaba dispuesto a basarse en el libro para acogerse al nivel de la leve sentencia. «Estás teniendo un chance, porque la ley ha cambiado».
Valdez, de 45 años, residente en el poblado de Woonsocket en Rhode Island, enfrentaba un mínimo obligatorio de 20 años de prisión cuando acordó en 2018 declararse culpable de conspirar con sus hermanos, para recibir envíos de docenas de kilos de heroína y cocaína desde México para su venta en ciudades de Rhode Island. Las drogas eran mantenidas en casas rentadas por los Valdez en las ciudades de Cranston y Woonsocket y que eran usadas como puntos o escondites de seguridad para guardar las drogas, según los fiscales.
Con la promulgación de la ley denominada “Los Primeros Pasos” el mes pasado, Valdez tuvo que ser condenado el viernes a un mínimo de 10 años, de los cuales, el juez le cantó nueve.
El juez también tuvo que tener en cuenta que Valdez cooperó con los fiscales federales y que, como resultado, los investigadores obtuvieron 5 kilos adicionales de fentanilo y $350,000 dólares en efectivo durante allanamientos hechos por la DEA y policías locales.
Aunque Valdez había cometido más de cinco delitos de drogas anteriores, bajo la nueva ley, ninguno calificó como un crimen grave de narcotráfico, porque no había cumplido más de 12 meses en prisión en condenas anteriores.
El juez McConnell, quien ha estado a cargo del caso desde que autorizó las grabaciones telefónicas de los hermanos Valdez y sus cómplices, dijo que nunca había visto una operación de narcotráfico de tal magnitud.
«Su participación ha cosechado innumerables daños», dijo McConnell, refiriéndose a la epidemia de sobredosis de opioides que se cobró la vida de cientos de personas de Rhode Island.
«La gravedad de esos crímenes y su participación no pueden ser exageradas», añadió el magistrado federal.
McConnell culpó a Valdez por aceptar cooperar por su propio interés y por reingresar al país después de haber sido deportado por delitos anteriores de drogas, no para mejorar su situación sino para comenzar a vender drogas nuevamente.
El abogado de Valdez, Robert Mann, pidió que se condenara a Valdez a tres años de prisión, y señaló que era un buen padre que venía de una ciudad empobrecida en la República Dominicana.
«Su vida cambiará para siempre debido a lo que hizo», dijo Mann, calificando la cooperación del dominicano con la justicia como un «sacrificio increíble, sus días en la cárcel como informante conocido serán muy riesgosos”, dijo el abogado.
Valdez también habló a través de un intérprete en español mientras sus hijas lloraban.
“Puedo asegurarle honorable, que seré una mejor persona, una mejor persona para con los demás. Y además, quiero ser una mejor persona para mis hijas», le dijo Valdez al juez.
El fiscal federal auxiliar, Gerard Sullivan, describió a Valdez como el menos culpable de los hermanos, ya que organizó el alquiler de casas de protección y se ocupó de los clientes.
«Todavía estaba en la cima», dijo Sullivan, y agregó que diez años es justo considerando que sus hermanos obtuvieron veinte.
Los fiscales federales acusaron a los hermanos Valdez de dirigir una operación de tráfico que suministraba drogas ilegales a intermediarios y vendedores ambulantes en las áreas de Providence y Boston y en Hartford, Connecticut.
Identificaron a Juan Valdez, quien controlaba las finanzas de la organización, como el punto de contacto con un importante proveedor de drogas dominicano conocido como «El Maestro».
Las autoridades dijeron que los agentes que incursionaron en el 103-105 de la calle Woodbine al lado de la avenida Park en Cranston, hallaron docenas de kilos de drogas, principalmente fentanilo, $351,000 dólares en efectivo y libras de agentes de corte.
Las drogas y la mayor parte del dinero en efectivo estaban escondidas en paredes sofisticadas, forradas de imitación de pieles y controladas electrónicamente, construidas bajo el piso del apartamento.
Los hermanos Valdez operaban en una casa secundaria en el apartamento 3F en el 87 de la avenida Dulude en Woonsocket.
Los policías también registraron 13 residencias en tres estados y confiscaron nueve vehículos y drogas con un valor en la calle de $680,000 y otros $95,000 dólares en efectivo en una investigación llamada «Operación Triple Play», una referencia a los tres hermanos Valdez. Se confiscaron casi 4 kilos de heroína, 1,5 kilos de fentanilo, 2 kilos de cocaína y 155 gramos de cocaína en crack.
También les incautaron 12 kilos de sustancias en polvo y 100 libras de sustancias utilizadas para mezclarse con las drogas.
Las autoridades dicen que Juan Valdez reingresó ilegalmente a Estados Unidos cuatro veces, y que los tres hermanos, de nacionalidad dominicana, volvieron a reingresar ilegalmente al país luego de haber sido previamente declarados culpables por delitos graves de narcotráfico y deportados. La policía migratoria (ICE) ha presentado detenciones de inmigración contra los tres hermanos.