Las Águilas Cibaeñas se preparan para asistir a la Serie del Caribe y entre el grupo de jugadores que le gustaría que los acompañaran en rol de refuerzos se encuentra el veterano intermedista Robinson Canó.
Múltiples informaciones han surgido sobre la intención del capitán del seleccionado dominicano que conquistó el Clásico Mundial 2013, donde fue el Jugador Más Valioso, de asistir al clásico del Caribe.
El gerente del conjunto, Ángel Ovalles, expresó que había escuchado sobre la disposición de Canó de acompañar al equipo dominicano a México, donde se celebrará el evento que reúne a los campeones de las ligas de México, Puerto Rico, Venezuela, Colombia, Panamá y República Dominicana y este miércoles transcendió que el Robinson se habría sometido a pruebas para detectar el COVID-19, con el propósito de uniformarse con la escuadra tricolor.
La realidad es que su asistencia le brinda un impulso al evento, si bien la figura de Canó ha sufrido debido a su suspensión en Grandes Ligas, por uso de sustancias prohibidas, difícilmente, algún equipo cuenta con un estelar de mayor renombre en el evento.
El mismo hecho de estar suspendido, le da la oportunidad, con su participación, de mantenerse por más tiempo en actividad de juego, ya que estará fuera por toda la temporada y podría regresar probablemente en la postemporada, si los Mets de New York avanzan y requieren de sus servicios.
El liderazgo y el respeto del que goza Robinson entre los jugadores es incuestionable y siempre es una herramienta de gran valor, que puede ser aprovechada por un dirigente veterano, como lo es Félix Fermín.
En cuanto al aspecto de juego, es un pelotero probado y que ha demostrado que puede producir en todas las circunstancias que se presentan en un partido, su bate no tiene debilidades, sin importar si el lanzador es zurdo o derecho y además le proporcionaría al conjunto un garrote para la parte gruesa de la alineación.
En su tiempo de juego en la Liga Dominicana de Béisbol Profesional, Canó bateó para .352 con tres cuadrangulares, dos dobles, seis anotadas y siete remolcadas en ocho encuentros, ante los Leones del Escogido y los Gigantes del Cibao, mostrando que se encuentra en condiciones para responder al calor del juego.
Canó se ha desempeñado como bateador designado en su tiempo de acción y las Águilas tienen la disponibilidad para brindarle este espacio, por lo cual su llegada no constituye un problema para insertarlo en la alineación.
Canó ha contado con grandes momentos en su carrera, pero ninguno como cuando se colocó la camiseta dominicana en el 2013, en el que bateó para promedio de .469 en los ocho partidos del conjunto quisqueyano, conectando 15 hits en 32 turnos, incluyendo dos jonrones, con seis dobles, seis carreras anotadas y seis remolcadas, siendo la cara visible de la victoria más grande de República Dominicana, en un evento mundial de béisbol.
Es incuestionable, que volver a verlo, ahora con las Águilas y en la Serie del Caribe, representando al país, devolvería a la gloria a un Canó, que sigue siendo amado y respetado por la fanaticada dominicana.