Cecilia Suárez recibió la invitación de unirse a la primera animación producida por Netflix, Klaus, en la cual se narra la historia de un cartero que, al ser enviado a una ciudad en el norte, descubre a Santa Claus mientras se está escondiendo. La temática permitió a la actriz recordar la manera en la que su mamá la inspiró a amar la Navidad.
Ahora Cecilia también es mamá, de Tadeo, y a lo largo de su tiempo juntos le ha heredado ese gusto por adornar la casa y ser parte de la tradicional cena. Además de explicarle el verdadero significado de la celebración a su primogénito, la histrión está orgullosa porque tanto él como el público infantil se acercan a la festividad con la trama que dirige Sergio Pablos.
Me parece importante y necesario, sobre todo por los tiempos que corren, complejos; a todos nos viene bien ese respiro de la Navidad, que nos permite mirar hacia el próximo año, pero también ver el que termina, es maravilloso bajarle al ritmo y escucharnos en la convivencia familiar, es lo más valioso, es una tradición que nos devuelve al hogar
Gracias a esas características, la época es una de las favoritas de Suárez y la comparte con Tadeo: «Nos regresa al núcleo familiar, nos hace sentirnos cobijados, protegidos, queridos y aceptados, en ese sentido es maravillosa. Era un tiempo muy especial, desde que era niña, mi mamá siempre fue como una devota de la Navidad.
«Nuestra casa siempre se tapizaba de adornos, se sentía muy fuerte, era muy especial y lo sigue siendo, es algo que se inyecta desde que uno es pequeño y se te queda de por vida, eso me encanta, que lo pude disfrutar de niña y que como familia se nos quedó.Me gusta compartir esto con mi hijo y amigos, es algo que disfruto muchísimo», agregó Cecilia.
La actriz aceptó que el paso del tiempo no es en vano, por lo que confesó que «uno se va transformando con los años y por ende la Navidad y las celebraciones también, pero todas han sido especiales y particulares». Con ese mood festivo Suárez comentó, en entrevista telefónica con Quién, que disfrutó mucho ser parte de Klaus.
El gusto es doble, dijo, porque puede compartirlo con Tadeo: «El doblaje tiene mucho tiempo de llamarme la atención y por fortuna lo empecé a hacer antes de ser mamá, pero se vuelve doblemente especial cuando es un trabajo que sabes que puede llegar no sólo a mi hijo, sino también a muchos otros niños, eso es maravilloso y compartir eso en lo personal es especial.
«Me sentí muy honrada de la invitación, que fue directa de parte de Netflix, porque esta es la primera película de animación que ellos lanzan y me dio mucho gusto que hayan pensado en mí para este personaje; además el doblaje me gusta, me divierte, hacerlo siempre es un reto, es complicado estar sola en un instrumento para contar la trama y me encanta», abundó Cecilia.