¿Cómo ha sido la evolución del autoconsumo eléctrico a nivel mundial?
Mundialmente, el autoconsumo eléctrico ha ido evolucionando progresivamente en los últimos años. Actualmente 115 millones de personas en todo el mundo se abastecen de electricidad gracias a la energía solar.
¿Qué es el autoconsumo eléctrico?
El autoconsumo eléctrico no es más que el aprovechamiento de la energía solar, a través de las placas solares, para la producción de energía. En un momento en que el fomento de los recursos limpios y la obtención energética de una manera económica y sostenible está en boca de todos, el autoabastecimiento se plantea como la mejor solución. Si quieres saber más sobre este concepto, pulsa aquí.
Los beneficios que puede traer el autoconsumo eléctrico a los hogares y las empresas se traducen en un mayor ahorro energético. Gracias al aprovechamiento de la radiación solar, se puede desde iluminar una habitación hasta disponer de aire acondicionado sin que la factura eléctrica sangre.
¿Cómo ha evolucionado el autoconsumo eléctrico?
La evolución del autoconsumo eléctrico ha sido creciente, aunque de momento aún se experimentan diferencias entre unos países y otro por cuestiones de economía o política gubernamental.
De acuerdo al último informe IRENA, Renowable Capacity Stasticis 2018, 115 millones de personas en todo el mundo obtienen la electricidad mediante el aprovechamiento de la energía solar. De la misma manera, 25 millones ya cuentan en sus hogares con sistema domóticos solares o conectados a una red solar, de manera que muchas actividades domésticas como pasar el aspirador o lavar la ropa se realizan casi a coste cero, sin tener que consultar ni comparar las mejores tarifas de luz.
Asimismo, 6 millones de personas ya disponen de pequeñas redes hidroeléctricas, mientras que 300.000 conocen los beneficios del biogás.
¿Qué continentes han experimentado una mayor evolución en autoconsumo?
La mayor parte del crecimiento de autoconsumo se ha producido en los últimos cinco años, dada la apertura del modelo en la mayoría de continentes del globo y las mejores en su regulación.
Estas medidas han permitido tener más posibilidades de acceso gracias a la rebaja de los precios de los dispositivos solares como las placas y los paneles. Asimismo, en otros países, como por ejemplo España se ha dado vía libre al autoconsumo eléctrico compartido, de manera que una misma comunidad de propietarios en un bloque de edificios puede abastecerse de la electricidad producida por las placas solares mencionadas.
Por continentes, el 10% de la población de África obtiene un buen rendimiento eléctrico gracias a los sistemas solares domésticos o a las minirredes. Algo impensable hace unos años dado el empobrecimiento de muchos de los países del continente africano.
No obstante, este porcentaje choca con el de Asia, donde es del 30%. La enorme contaminación de este continente y su hegemonía industrial ha hecho que la instalación de parques fotovoltaicos en China haya crecido notablemente.
En el caso de América, concretamente en Estados Unidos, es uno de los países en los que la energía fotovoltaica más ha calado. De hecho, en 2016, disponía de 35,8 gigavatios (GW), una cifra que ha ido aumentando paulatinamente. Actualmente, la solar fotovoltaica supone cerca del 40% de la potencia conectada a la red.
En lo que respecta a Europa, el autoconsumo ha pasado a considerarse un derecho para los consumidores, gracias a las reformas en las leyes que lo rigen. En España, en 2015, se derogó el llamado impuesto al sol, un gasto que tenían que asumir todas las personas que tenían placas solares conectadas a la red general.
En Portugal, más de 1.000 pequeñas y medianas empresas se dedican a la energía fotovoltaica debido a la reducción de los procesos burocráticos para disponer de instalaciones de autoconsumo. Sumado a ello, en Francia se aprobaron a finales de 2018 ayudas por valor de 200 millones de euros para fomentar este autoconsumo tan beneficioso.