Consumir ajo y miel en ayunas durante 7 días
El ajo es uno de los ingredientes naturales más utilizados en la gastronomía mundial. Su particular sabor se aprovecha junto con otros condimentos para realzar el gusto de muchos platos.
No obstante, más allá de ser un gran aliado en la cocina, este alimento se ha valorado desde la antigüedad como uno de los mejores remedios para aliviar diversas dolencias.
Gran parte de sus virtudes se le atribuyen a su aporte de alicina, un compuesto activo que favorece el control del colesterol alto, la presión arterial y otras afecciones del sistema cardiovascular.
También se utiliza como tratamiento para los problemas digestivos, las afecciones respiratorias y los hongos.
De hecho, debido a sus propiedades antiinflamatorias y antioxidantes, se distingue como un gran complemento contra la artritis, el cáncer y la diabetes.
Los expertos en nutrición recomiendan consumirlo crudo porque así se conservan todos sus principios activos.
Además, es conveniente prepararlo como remedio junto con la miel de abejas, ya que es más fácil de ingerir y se potencian todas sus cualidades.
Con el ánimo de que mejores tu salud y bienestar, a continuación te queremos revelar todos los beneficios que obtienes cuando te animas a ingerir estos dos ingredientes durante 7 días seguidos.
¡Descúbrelo!
1. Mejora la circulación sanguínea
Los compuestos azufrados del ajo, junto con los nutrientes de la miel, son bastante beneficiosos para el sistema circulatorio.
Ambos ejercen un efecto anticoagulante y tonificador de las venasque evita la formación de trastornos como la trombosis y las venas várices.
2. Disminuye la presión arterial
La presión arterial alta es una enfermedad que pone en riesgo la salud cardiovascular en general. Para controlarla de forma natural, se puede tomar esta mezcla todos los días en ayunas.
3. Controla el colesterol malo
La alicina que liberan los ajos crudos al ser triturados es de gran ayuda para desintoxicar la sangre y eliminar el exceso de colesterol. Además, es un remedio muy eficaz para mantener a raya los triglicéridos.
4. Reduce la inflamación
Está comprobado que gran parte de los trastornos crónicos que aquejan la salud tienen algo que ver con el desequilibrio en los procesos inflamatorios del organismo.
Tanto el ajo como la miel disminuyen la inflamación y actúan comocalmantes de afecciones como la artritis, la retención de líquidos y trastornos musculares.
5. Fortalece el sistema inmunitario
Las propiedades antimicrobianas y antifúngicas del ajo y la miel son un gran apoyo de la función del sistema inmunitario.
Ambos incrementan la respuesta contra los virus, bacterias y todo tipo de patógenos que intenta atacar el organismo.
6. Combate la tos
Cuando la tos es de origen bacteriano o viral, nada mejor que un sencillo jarabe de miel de abejas con ajo triturado.
Este calma la sensación de irritación que produce en la garganta ytiene un efecto expectorante que estimula la eliminación de flemas.
7. Acelera la recuperación de gripes y resfriados
Todos los síntomas de la gripe y el resfriado se pueden controlar de forma temporal con el consumo constante de este tratamiento.
Sus propiedades eliminan los virus y estimulan la actividad de los anticuerpos que se encargan de proteger las vías respiratorias.
¿Cómo preparar este remedio natural de ajo y miel?
Para obtener todos los beneficios mencionados, asegúrate de que el ajo y la miel sean de origen orgánico.
Es común encontrar en el mercado mieles muy baratas, las cuales suelen ser pobres en nutrientes porque no son 100% naturales o están elaboradas con azúcar.
Ingredientes
- 1 taza de miel de abejas (335 g)
- 10 dientes de ajo
- 1 frasco de vidrio con tapa
Preparación
- Pica los dientes de ajo en pequeñas rodajas, o tritúralos.
- Vierte la miel en el frasco de vidrio y agrégale los ajos picados.
- Colócale la tapa y ponlo en un lugar oscuro durante una semana.
- Pasado este tiempo, tendrás un remedio rico en propiedades para tu salud.
Modo de consumo
- Ingiere una cucharada en ayunas, solo o diluido en agua tibia.
- Consúmelo durante 7 días seguidos, descansa un par de semanas y retómalo.
- Consérvalo a temperatura ambiente para que no se cristalice.
Ten en cuenta que los efectos de este tratamiento varían de persona a persona, en función de los demás hábitos que se practiquen cada día.
De nada servirá consumirlo si la dieta continúa siendo alta en grasas saturadas, azúcares y alimentos poco saludables.