Cuáles son las causas de la pérdida de memoria?

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Cuáles son las causas de la pérdida de memoria?

No todos los casos de pérdida de memoria tienen su origen en la enfermedad de Alzhéimer. Algunos, incluso, se deben a situaciones temporales. ¿Quieres saber más al respecto?

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La pérdida de memoria suele asociarse casi de manera directa con la enfermedad de Alzheimer. Sin embargo, esta puede estar causada por múltiples enfermedades, por el consumo de ciertos medicamentos e incluso por determinados trastornos psicológicos.

No recordar las palabras que queremos decir, explicar la misma historia de manera repetida, olvidarnos del día que estamos o no saber si hemos hecho algo o no, son síntomas de pérdida de memoria. En este artículo analizamos las principales causas de este trastorno.

Pérdida de memoria por envejecimiento

Nuestro rendimiento cognitivo varía a lo largo de la vida y, a medida que nos hacemos mayores, es habitual tener más dificultad para aprender o para recordar información. Al igual que el resto del cuerpo, el cerebro se deteriora al envejecer.

No obstante, en la mayoría de los casos esto no es un impedimento para vivir una vida con plenas capacidades mentales. Es posible que debamos apuntar más las tareas pendientes o que nos cueste recordar una palabra específica; aún así, en general es algo que no impide vivir una vida autónoma.

Por supuesto, aunque no todas las personas mayores tendrán grandes problemas de memoria, hay que tener presente que la edad es un factor de riesgo para desarrollar un trastorno de este tipo. Por eso, es conveniente saber detectar a tiempo las señales de alerta y consultar al médico.

Mujer con pérdida de memoria
La edad es uno de los factores de riesgo para la pérdida de la memoria. Aún así, no todos los adultos mayores tendrán trastornos de este tipo.

Pérdida de memoria por estrés, ansiedad o depresión

Las alteraciones de memoria son muy frecuentes ante situaciones de estrés crónico. El cuerpo está preparado para vivir momentos de ansiedad puntuales, o incluso un estrés agudo de algunas semanas de duración.

Pero cuando el estrés se cronifica, funciones básicas como la digestión, el descanso adecuado o la memoria tienden a sufrir los efectos. De este modo, los olvidos se agravan en casos de depresión o ante hechos traumáticos.

Incluso, esto se llega a confundir con la demencia, sobre todo cuando la persona es mayor. Es el caso de ancianos que han perdido recientemente a su pareja o que ya no pueden realizar las mismas actividades de antes. Los cambios profundos que están viviendo pueden desencadenar con facilidad esta situación.

La depresión agudiza la pérdida de memoria, pero a diferencia de la demencia, la persona presenta otros síntomas como la pérdida del apetito, los trastornos del sueño o una tristeza profunda. En todo caso, es importante realizar un diagnóstico para poder tratar la enfermedad de la forma más adecuada.

Pérdida de memoria por causas médicas

Una gran cantidad de afecciones médicas pueden causar una alteración de la memoria o incluso síntomas parecidos a la demencia. Pese a ello, la mayoría pueden tratarse. Algunas de las causas médicas más habituales son las siguientes:

  • Alcoholismo. Un consumo excesivo de alcohol puede generar un deterioro cognitivo importante. El alcoholismo daña sobre todo la memoria a largo plazo, y puede causar enfermedades neurológicas como la encefalopatía de Wernicke o su versión más grave, el síndrome de Korsakoff, en la que el paciente sufre demencia.
  • Hipotiroidismo. Entre muchos otros síntomas, el hipotiroidismo altera la capacidad de atención, de planificación y de abstracción. En cuanto a la memoria, dificulta la memoria visual inmediata y reduce la memoria verbal a largo plazo.
  • Enfermedades cerebrales. Casi cualquier afección en el cerebro puede causar dificultades de memoria o síntomas parecidos a la demencia. Entre ellas, los tumores cerebrales, la enfermedad de Parkinson, la esclerosis múltiple, la epilepsia, la enfermedad de Huntington, entre muchas otras.

Pérdidas de memoria por demencia

Cuando hablamos de demencia nos referimos al conjunto de síntomas asociados a la pérdida de memoria y a otras habilidades del pensamiento, como el razonamiento o el lenguaje. La demencia más común es el Alzheimer, pero existen otras demencias como la vascular, la frontotemporal o la demencia con cuerpos de Lewy.

Para que haya un diagnóstico de demencia, debe haber al menos dos de las siguientes áreas significativamente afectadas:

  • Memoria.
  • Razonamiento y juicio.
  • Concentración y atención.
  • Percepción visual.
  • Comunicación y lenguaje.

La pérdida de memoria no siempre es la primera señal, pero es uno de los signos más relevantes. Otras de las señales tempranas se manifiestan cuando la persona presenta lo siguiente:

  • Dificultad para realizar tareas habituales.
  • Se desorienta fácilmente.
  • Cambios en el estado de ánimo o en el comportamiento sin motivo aparente.
  • Coloca objetos en lugares inapropiados, como por ejemplo un jersey en la nevera.
  • Utiliza una palabra en lugar de otra sin que sean sinónimos.
  • Olvida palabras de uso cotidiano.
  • Repite las mismas preguntas de manera recurrente. 

La mayoría de demencias son progresivas y empeoran de manera gradual. El diagnóstico temprano es esencial, ya que permitirá a la persona afectada recibir el tratamiento adecuado para paliar los síntomas.

Pérdidas de memoria por demencia
La demencia, en especial la enfermedad de Alzhéimer, es una causa principal de pérdida de la memoria.

Deterioro cognitivo leve

El deterioro cognitivo leve se sitúa entre el envejecimiento normal por edad y la demencia. Al igual que esta última, puede implicar dificultades de memoria, pensamiento, juicio y lenguaje. Sin embargo, los síntomas no serán tan graves y la persona podrá continuar con sus actividades habituales en la mayoría de casos.

En el caso del deterioro cognitivo leve, la persona puede presentar la siguiente sintomatología:

  • Olvida citas o compromisos sociales.
  • Tiene más dificultad en general para recordar las cosas.
  • Pierde el hilo de la conversación o de su propio pensamiento.
  • Presenta más dificultad para planificar, tomar decisiones o seguir unas instrucciones.
  • Le cuesta más ubicarse en zonas conocidas.
  • La familia y personas cercanas perciben los cambios en el sujeto.

El deterioro cognitivo leve aumenta de forma significativa el riesgo de padecer demencia. No obstante, muchas personas con este trastorno no empeoran e incluso algunas muestran menos síntomas con el paso de los años.

Causas reversibles de pérdida de memoria

Hay muchas situaciones que pueden causar una pérdida temporal de memoria. Algunas de ellas abarcan lo siguiente:

  • Traumatismo craneal. Una caída o un accidente pueden causar pérdidas de memoria importantes. Lo habitual es que en unas horas o en unos días la persona recupere los recuerdos.
  • Medicamentos. Algunos medicamentos como los ansiolíticos, los antidepresivos, los analgésicos opiáceos o los antihipertensivos pueden causar pérdidas temporales de memoria mientras son consumidos.
  • Trastornos emocionales. Como hemos comentado, el estrés, la ansiedad y la depresión cursan en muchas ocasiones con dificultades de memoria. Estas suelen remitir en el momento en que la sintomatología del paciente mejora.
  • Insuficiencia de vitamina B12. Una deficiencia de esta vitamina puede causar, entre otros muchos síntomas, dificultades de memoria. Cuando la persona recupera los niveles de B12, los síntomas tienden a desaparecer si se detectan a tiempo. En caso de deficiencia crónica, estos pueden ser irreversibles.

Es importante buscar atención oportuna

Ante la sospecha de un problema de memoria, lo idóneo es consultar al médico de cabecera lo antes posible. Ya sea que se trate de algo puntual o del inicio de una enfermedad crónica, será el profesional quien determine tanto la causa como el tratamiento más adecuado.

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