EE.UU. manda un «mensaje claro» a Irán
En una rueda de prensa, el secretario de Energía de EE.UU. lanzó de manera inesperada una serie de amenazas a la república islámica
El secretario de Energía de EE.UU., Rick Perry, aprovechó una rueda de prensa conjunta celebrada este jueves en Moscú con su homólogo ruso, Alexánder Nóvak, para arremeter contra Irán y nuevamente intentar destacar la superioridad de la posición de Washington en la arena internacional.
La mecha la ha prendido una pregunta que le han formulado acerca de si no creía que era contradictorio que EE.UU. acuse a Rusia de haber supuestamente utilizado la política energética como herramienta política, a la vez que el propio Washington amenaza con reducir «a cero» los ingresos petroleros iraníes. Perry evitó contestar directamente la pregunta y en su lugar afirmó que su país disfruta de una posición única que le permite dictar su voluntad en varios asuntos.
«El mensaje a Irán es que esperamos que sean vecinos aceptables, miembros aceptables de la sociedad», dijo Perry, y agregó que esta no es solo la voluntad de Washington, sino también la de «algunos vecinos» de la república islámica. El secretario especificó que Arabia Saudita es «muy partidaria de las actividades en las que [EE.UU.] está involucrado» en la región y considera que el comportamiento de Teherán es «inaceptable».
El político acentuó que todos los países tienen «responsabilidades sobre [sus] acciones en el mundo» como miembros de la «ciudadanía global», aparentemente siempre y cuando no contradigan los intereses de Washington. «Esperamos que el Gobierno iraní actúe de una manera que consideramos civilizada«, puntualizó Perry.
«El mensaje al Gobierno iraní es claro: si no puede (…) actuar como un ciudadano razonable, deberá enfrentarse a sanciones (…) Hoy en día Estados Unidos está en una posición que le permite enviarles a los países que no participan de una manera civilizada el mensaje de que serán castigados«, señaló el alto cargo, agregando que hay «muchas maneras diferentes» de castigar y que las sanciones contra la industria energética es solo «una de ellas».
Perry en ningún momento llegó a contestar la pregunta que se le había formulado. Tampoco mencionó que fue EE.UU. el que salió de manera unánime del acuerdo nuclear internacional, una medida que fue condenada por todas las otras partes del tratado, incluidos los principales aliados de Washington en Occidente, que tienen la intención de mantener sus vínculos con Irán. Por su parte, Teherán tampoco cede a la presión del país norteamericano e incluso demandó a Washington en la Corte Internacional de Justicia por las sanciones impuestas en su contra.