EE.UU. traslada temporalmente su embajada en Ucrania ante un posible ataque ruso «esta semana»
Estados Unidos anunció este lunes el traslado «temporal» de las operaciones de su embajada en Ucrania desde la capital, Kiev, hasta la mayor ciudad del oeste del país, Lviv, al insistir en que Rusia podría atacar el país «esta semana».
Mientras Rusia mencionaba la posibilidad de un acuerdo con Estados Unidos y la OTAN que pueda resolver la escalada de tensión en torno a Ucrania, el Gobierno estadounidense insistió en su escepticismo y en que no ha visto «ninguna señal tangible» de desescalada por parte de Moscú.
«Una invasión podría empezar en cualquier momento (…). Podría empezar esta semana», dijo en una rueda de prensa la portavoz adjunta de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre.
Esa afirmación contrastó con la que hizo poco antes el portavoz del Pentágono, John Kirby, que reconoció que no creía que el Presidente ruso, Vladímir Putin, hubiera tomado todavía una decisión «definitiva» sobre si invadirá Ucrania.
Traslado hacia el oeste
Sin embargo, por «prudencia» y para garantizar la «seguridad de su personal», el Departamento de Estado anunció su decisión de «reubicar temporalmente las operaciones» de la embajada estadounidense desde Kiev a Lviv, a unos 70 kilómetros de la frontera de Ucrania con Polonia.
«Esta medida de precaución prudente no socava en absoluto nuestro apoyo o nuestro compromiso con Ucrania», aseguró el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, en un comunicado.
El grupo de diplomáticos que operará desde Lviv (Leópolis) es reducido, porque Estados Unidos ya ordenó el sábado la salida de Ucrania del personal no esencial de su embajada y la suspensión de los servicios consulares.
Trasladar a ese pequeño contingente al oeste del país permite a Estados Unidos mantener presencia sobre el terreno en Ucrania, al tiempo que facilita la posibilidad de evacuarlos -si fuera necesario- hacia Polonia, donde el Pentágono ha ordenado desplegar 4.700 soldados.
La semana pasada, la Casa Blanca aprobó un plan por el que esos soldados tenían previsto construir refugios y otras instalaciones temporales en la frontera de Polonia con Ucrania, para ayudar a los estadounidenses que huyeran del país en caso de una hipotética invasión rusa.
Blinken insistió en que la suspensión de operaciones en la embajada en Kiev es «temporal» y que se volverá a ocupar ese edificio «en cuanto lo permitan las condiciones», pero la logística de ese traslado transitorio ya ha supuesto muchos costes.