NUEVA YORK.– La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha advertido de que hasta cuatro de cada cinco personas con hipertensión en el mundo no recibe un tratamiento adecuado, según se desprende de su ‘Informe mundial de la OMS sobre la hipertensión: la carrera contra un asesino silencioso’, publicado este martes en el marco de la 78 reunión de la Asamblea General de las Naciones Unidas.
«Cada hora mueren más de 1.000 personas por accidentes cerebrovasculares e infartos de miocardio. La mayoría de estas muertes están causadas por la hipertensión, y la mayoría podrían haberse evitado», ha declarado el doctor Tom Frieden, presidente y director general de la iniciativa ‘Resolve to Save Lives’.
La hipertensión afecta a 1 de cada 3 adultos en todo el mundo, si bien casi la mitad de los pacientes desconocen actualmente que la padecen. Además, más de tres cuartas partes de los pacientes viven en países de renta baja y media, según este informe.
Precisamente, en estos lugares, casi la mitad de las muertes relacionadas con la hipertensión se producen entre personas en edad laboral menores de 70 años.
«Es irónico y resulta inaceptable desde el punto de vista epidemiológico y ético que la principal causa de muerte en el mundo reciba menos del uno por ciento de la financiación mundial para el desarrollo sanitario», ha sentenciado Frieden.
En palabras del director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, la hipertensión puede controlarse eficazmente con regímenes de medicación sencillos y de bajo coste y, sin embargo, «solo una de cada cinco personas con hipertensión la tiene controlada».
PODRÍAN EVITARSE 76 MILLONES DE MUERTES
Esta enfermedad común y mortal provoca derrames cerebrales, infarto de miocardio, insuficiencia cardiaca, daño renal y muchos otros problemas de salud.
Según la OMS, si los países consiguen ampliar la cobertura de la enfermedad, podrían evitarse 76 millones de muertes entre 2023 y 2050.
El número de personas con hipertensión (presión arterial igual o superior a 140/90 mmHg o que toman medicación para la hipertensión) se duplicó entre 1990 y 2019, pasando de 650 millones a 1.300 millones.
La edad avanzada y la genética pueden aumentar el riesgo de padecer hipertensión arterial, pero los factores de riesgo modificables, como una dieta rica en sal, la falta de actividad física y el consumo excesivo de alcohol también pueden aumentar el riesgo.