EL CONGRESO COMETERÍA IRRESPONSABILIDAD SEPARANDO PENALIZACION DEL ABORTO DEL PROYECTO DEL CÓDIGO PENAL
Taveras Blanco, quien presidió durante siete años la comisión bicameral que realizó en buena medida los trabajos concernientes al nuevo código penal, lamentó que el congreso, con su actitud, “esté mandando un pésimo mensaje a la nación al considerar que los preceptos constitucionales se interpretan de manera conveniente y no conforme a la soberanía de sus mandatos, que lo vinculan precisamente ellos más que a nadie, que son los primeros que los deben hacer valer, dejando bien sentado que cuando la constitución dice NO, es NO.”
El también secretario general de la Fuerza Nacional Progresista (FNP), mediante nota de prensa, expresó que eso es posible porque el congreso se ha abandonado en los brazos de la presión de los grupos de interés, en vez de acogerse a la ciencia como único medio posible para legislar sobre un tema tan delicado como es la protección que el Estado dominicano le debe al bien jurídico de la vida, que entre nosotros está protegido desde la concepción hasta la muerte. “Todo, porque nuestro congreso no acaba de entender, que suspensión de embarazo y aborto son un mismo elemento fáctico, pero en un caso es una salida quirúrgica a un evento clínico “x”, y en otro, es un crimen, uno pertenece a la medicina, el otro al derecho penal, por lo que, al actuar de ese modo, se suma inexcusablemente al debate de la torre de Babel que han generado los intereses frente al tema.”
Precisó que no es cierto que los médicos, en el actual estadio legal de la República Dominicana, tenga ningún tipo de responsabilidad penal por el hecho de interrumpir un embarazo, siempre y cuando exista un protocolo clínico que obligue a que así sea, “no sólo porque esta amparado y protegido en la normativa legal que regula su ejercicio, para el cual tiene licencia oficial del Estado, sino porque es universalmente admitido por el derecho penal, que los médicos gozan de una causa profesional de exclusión de punibilidad y responsabilidad, en todos los casos en que actúan en tal calidad, por aplicación del principio del mal menor o del efecto indirecto. El congreso no está supuesto a ignorar eso y debe actuar en consecuencia.”