A esta lamentable realidad, no escapan personas influyentes y hogares de alto nivel social y económico, tales como, políticos, artistas, deportistas, empresarios, etc.
En los primeros días de este mes de febrero, el mundo del arte y el espectáculo criollo, sufrió la pérdida de un popular actor y comediante, maestro de una cantidad considerable de exponentes en las tablas y sets de televisión. Se trata del director y guionista, Víctor Pinales, quien a lo largo de su carrera teatral y televisiva, logró el cariño y respeto de su público, de sus alumnos, de sus compañeros, pero no el de la única persona que, por naturaleza, debía ser su fan número uno, su hija, la comunicadora Gabriela Melo.
Pinales, meses antes de caer postrado en una cama, de la cual lamentablemente no se paró, hizo un llamado público a la joven comentarista de farándula, para que le perdone lo que llamó, UN ERROR DE JUVENTUD; haberle dado la espalda a su madre estando esperando una criatura que luego de nueve meses vio la luz como Gabriela Melo, sin su apellido paterno, Pinales.
Víctor, casi con lágrimas en sus ojos, pidió perdón a la chica y manifestó que en varias ocasiones, en los pasillos de TELEMICRO, planta televisora donde ambos laboraban, trató de acercarse a ella y solo recibió indiferencia y que eso estaba lacerando su alma. No soportaba el rechazo de una parte de su vida, aunque en sus primeros días, no estuvo para verla crecer y darle el cariño de padre.
El comediante falleció esperando ver a la comunicadora acercarse a su lecho, lo que nunca sucedió, y esto ha traído fuertes críticas para ella y los debates en torno a su actitud no han cesado.
El también comediante, Adriano Peña (El Gallito), visitó el programa VISIÓN RDN, que conduce el comunicador Ariel Lara y lamentó que en nuestro país no reconocemos nuestras figuras y no les damos el lugar que se merecen, hasta que dejan de existir, tal como entiende sucedió con su compañero.
“Víctor era uno de los humoristas más preparados del país, pero eso no se valoró”. Dijo.
“En nuestro país es mejor caer en gracia que ser gracioso”. Lamentó.
El también cantautor resaltó que Pinales fue un actor que se preparó en Bellas Artes, que su trabajo era altamente profesional, porque se dedicó a estudiar actuación y que, de igual manera, traspasó esos conocimientos a una nueva camada de actores y comediantes.
Asimismo, deplora que estos aportes no hayan sido tomados en cuenta y que su talento haya pasado por debajo de la mesa, sin ser reconocidos ni por las autoridades, ni por el mundo del espectáculo, por el que vivió y lo dio todo.
Adriano Peña es un comediante que ha laborado en varios programas y canales de televisión, tales como, La Opción de las 12, El Show del Mediodía y Pícaro Son, entre otros. También es un gran exponente del humor político, con imitaciones de grandes líderes del país, como el extinto José Rafael Abinader, padre del actual mandatario dominicano Luis Abinader, de quien también realiza una caracterización divertida y respetuosa. Danilo Medina, Hipólito Mejía y Leonel Fernández, forman parte de los personajes de Adriano.
En la actualidad, presenta una propuesta, a través de, VTV, canal 32, de lunes a viernes de 11 a 12 del dia .