El Gobierno de España rechaza la propuesta de la Comisión Europa de reducir un 15 % el consumo de gas
El Gobierno de España mostró este miércoles su categórico rechazo a la propuesta de la Unión Europea de que todos sus miembros reduzcan en 15% su consumo de gas hasta abril de 2023, como un plan de emergencia en caso del corte de suministro ruso.
«Defendemos los valores europeos, pero no podemos asumir un sacrificio sobre el que ni siquiera nos han pedido opinión previa», aseveró la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera.
Para Ribera, la idea propuesta este miércoles por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, «no es necesariamente la más eficaz, ni la más eficiente, ni la más justa».
«Pase lo que pase, las familias españolas no van a sufrir cortes de gas ni luz en sus casas», aseguró la ministra española, quien adelantó que su país defenderá la posición de su industria.
En ese sentido, insistió en que el Gobierno está comprometido «con los consumidores domésticos e industriales» y aseguró que estaba descartada la hipótesis del «racionamiento ni restricciones» del servicio.
«España va a ser solidaria con el resto de Europa, pero nuestra solidaridad es mucho más útil si podemos hacer uso de nuestras infraestructuras para poder aportar gas al resto de los europeos, que no a costa de unos consumidores españoles que vienen pagando desde hace mucho una factura muy elevada», apuntó Ribera en declaraciones a medios.
¿En qué consiste el plan?
Aunque de momento se trata de una reducción «voluntaria», Von der Layen no descartó que se vuelva imperativa en caso de que se corte abruptamente el suministro del combustible o se presente «una demanda excepcionalmente alta» que ponga en riesgo las reservas de gas.
«Rusia nos está chantajeando. Rusia utiliza la energía como un arma. Y, de este modo, en caso de un corte parcial significativo del gas ruso o un corte total, Europa debe estar preparada», aseveró la presidenta del organismo ejecutivo.
En su cuenta de Twitter, Von der Layen admitió que ese recorte de consumo «es una gran petición para toda la UE», pero consideró que es una medida «necesaria» para proteger la seguridad energética del bloque. «Tenemos que reducir nuestro consumo de gas y almacenar el gas ahorrado», insistió.
Será el próximo 26 de julio cuando la medida sea discutida por los ministros de Energía de los países de la UE, en un reunión extraordinaria a la que han llamado ‘Save gas for a safe winter’ (Ahorra gas para un invierno seguro).