El líder de la oposición española acepta reunirse con Pedro Sánchez con condiciones
El equipo de Sánchez había ofrecido reunirse con el de Núñez Feijóo para tratar tres temas que consideran de Estado: la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), el órgano de gobierno de los jueces; abordar la remodelación de la financiación territorial; y eliminar el término «disminuido», considerado peyorativo, de la Constitución española.
Desde que se difundió la propuesta, ambas formaciones se han enzarzado en un rifirrafe.
Mientras los líderes del PP sostenían que no acordaban ninguna fecha para el encuentro porque no conocían el orden del día, desde el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) de Sánchez se calificaba el argumento de excusa y se recordaban los tres asuntos sobre la mesa.
Ahora, Núñez Feijóo ha puesto como condición para la reunión que el jefe del Ejecutivo acepte los temas que el líder popular quiere tratar, si bien desde Moncloa en la última semana se ha reiterado que estaban abiertos a incluir nuevas cuestiones de discusión.
En la misiva que los populares han enviado a Sánchez, a la que ha tenido acceso la televisión pública, se propone un orden del día con diez puntos, entre los que están el respeto al Estado de derecho, la despolitización de los medios de comunicación públicos, garantizar la independencia judicial, defender el Poder Judicial e información acerca de los planes de subidas de impuestos.
«Inédito» en democracia
A estas condiciones el líder popular ha añadido una nueva este miércoles durante su intervención en la Cámara Baja, que la reunión conjunta se celebre en el Congreso de los Diputados: «¿Le parece a usted bien reunirse sin mediador conmigo? ¿Dónde? Donde quiera.
En Ginebra, no, en el Congreso. ¿Cuándo? El próximo viernes. ¿Y cómo? Sin soberbia, sin imposiciones y con un orden del día oficial. ¿Será usted capaz, señor Sánchez? Yo sí», ha espetado Núñez Feijóo desde la tribuna.
Sánchez aceptó a regañadientes la propuesta de Feijóo: «Es inédito en la historia de la democracia que, cuando se reúne el jefe de la oposición con el presidente del Gobierno a propuesta del presidente, tengamos que hacerlo en las Cortes Generales y no en el Palacio de la Moncloa», dijo.
Tan solo unos minutos antes, el mandatario le había dicho al líder de la oposición: «Diálogo donde quiera, cuando quiera, sobre lo que quiera. Pero diálogo y no berrinche. Entendimiento y no insultos».
El nuevo desencuentro se enmarca en el enfrentamiento que mantienen ambas formaciones desde que se formó el nuevo Gobierno, con el principal caballo de batalla en la ley de amnistía para los involucrados en el ‘procés’ independentista de Cataluña, que los socialistas impulsan como contraprestación al apoyo recibido por los partidos independentistas catalanes para la investidura de Sánchez.