En una semana corta pero intensa, crece la presión compradora sobre el dólar
Comienza una semana clave para el dólar. La baja calidad de las reservas y el alejamiento del acuerdo con el FMI hace que el esfuerzo para contener a los dólares alternativos tenga demasiados límites. Por otra parte, lo que suceda con el “blue” o dólar libre no es trascendente porque se mueve en otra frecuencia y con un reducido monto diario de negocios.
La semana pasada, la recuperación del precio del oro y de las monedas europeas, activos que integran las reservas, ayudaron a que la caída no fuera tan elevada como las semanas previas. Se perdieron apenas USD 44 millones y quedaron en USD 38.661 millones. Pero la suerte no puede seguir atada a cómo evolucionen los activos del exterior. Sin ingresos de dólares no hay soluciónm por eso en diciembre se está acelerando la devaluación del peso para que supere a la inflación esperada y a las tasas de interés para alentar la liquidación de los remanentes que están en poder de los exportadores.
De hecho, las reservas de libre disponibilidad son tan escasas que se cree que el Banco Central está echando mano a encajes de depósitos contra los que deja un vale. Esos encajes, de todas maneras, están a salvo porque se pueden restituir con los Derechos Especiales de Giro del FMI o el oro que habitan las reservas y tienen liquidez inmediata. De todas maneras, la semana no parece empezar bien porque el oro en la madrugada del lunes estaba 0,40% abajo. También retrocedían los precios del petróleo en alrededor de 0,50% para las dos variedades de referencia en el mundo, el Brent de Europa y el WTI de Estados Unidos.
La buena noticia es que las materias primas clave para las divisas del país, estaban en alza, salvo el trigo que se mantenía en equilibrio. El maíz y la soja aumentaban 0,20%. Los futuros de las Bolsas de Estados Unidos operaban en el mercado overnite con optimismo y revirtieron la baja de la apertura porque se acerca la aprobación de un nuevo paquete de estímulos que servirá de puente hasta que estén listas las vacunas. Los ensayos de Pfizer y BioNtech fueron efectivos y están cerca de la aprobación de la FDA (Food and Drug Administration), el último paso para que puedan ser administradas en Estados Unidos.
En Wall Street el Dow Jones recuperaba 0,35% y el S&P 500, 0,30%. El Nasdaq, donde cotizan las acciones de nuevas tecnologías, era el de mejor comportamiento con un aumento de 0,50%. Europa estaba en un leve sube y baja sin definir tendencias, mientras los mercados de Oriente que operaban en firme porque están abiertos mientras Occidente duerme, abrieron con decididas alzas. El Nikkei de Tokio subía 1,10%; el Hang Seng de Hong Kong, 1,22% y el China A-50, 0,02%. Las Bolsas chinas eran las más débiles porque la economía registra la primera contracción en 11 años.
En la Argentina el optimismo externo tiene moderada influencia. En el resto de los países emergentes la relación es más cercana porque cuando suben las Bolsas del norte, los fondos del exterior se vuelcan a bonos de la región e ingresan dólares para pasarse a activos en monedas locales y comprar acciones en los distintos mercados. Lo que sirve de guía para el futuro de la economía local es el movimiento de los depósitos en pesos. El salto de las colocaciones privadas indexadas por la inflación, a pesar de que hay que mantenerlas inmovilizadas 90 días, fue de $1.100 millones a $ 38.500 millones en lo que va de diciembre. El plazo fijo a 30 días terminó con una baja en términos reales porque subieron menos que la tasa de interés y están en $ 2 billones.
La otra tranqulidad para el sistema financiero es que en diciembre se ve una leve recuperación de las colocaciones en dólares que están en 14.739 millones, poco más de USD 100 millones que el promedio de noviembre. Pero la tranquilidad del sistema financiero no se contagia a los bonos que siguen depreciándose por las constantes intervenciones del Banco Central que termina afectando a las reservas porque además de vender títulos, los recompra en dólares para regular el precio del dólar Bolsa o MEP y del contado con liquidación. Ni hablar del riesgo país que está en 1.425 puntos básicos.
Otro grifo que pretende cortar el Banco Central es el del desbalance entre las liquidaciones de los exportadores y la demanda de los importadores. Por eso, en diciembre aceleró la devaluación a un ritmo de 4% mensual. En la primera semana alcanzó a 0,73%. Y hoy, el crecimiento del dólar mayorista será importante porque el Banco Central le agregará las devaluaciones de los feriados. Por eso no debe extrañar que el dólar mayorista hoy cotice cerca de 25 centavos arriba a casi $ 82.
Por de pronto, las expectativas de un mayor ritmo de devaluación se trasladaron al aumento de la cotización de los bonos atados al crecimiento del dólar (dolar linked). Los que están ganando hasta ahora, son los exportadores que se vendieron en distintos fines de mes cuando la tasa de devaluación anual alcanzaba a 84%. Esa tasa bajó a 78% y esto significa que han hecho una considerable ganancia porque el dólar a futuro cotiza por debajo del precio que ellos vendieron.
Los que perdieron son los que se cubrieron comprando dólar futuro. En este caso fueron una parte de los importadores que están presionando al Central para que les venda antes de que la divisa aumente porque lo hace a un ritmo mayor que la tasa de interés. Entonces, entre colocar los pesos en un plazo fijo o adelantar importaciones, no lo piensan dos veces. Esta especulación está provocando una inflación más alta y desabastecimiento de varios productos.
Por eso crecen los bonos atados al dólar y los que siguen el ritmo de la inflación. Son las mejores inversiones en moneda local. En la otra esquina, como siempre, están los dólares alternativos y el “blue”. En diciembre, las chances de que el dólar gane son mayores por la tradición; es el mes fatídico para todos los Gobiernos.