Estados Unidos y Ucrania buscan resolver el conflicto en una reunión en Arabia Saudita, presionados para llegar a un acuerdo con Rusia.
Este martes, representantes de ambos países se reúnen en Arabia Saudita con el objetivo de restablecer sus vínculos y analizar posibles concesiones para una futura negociación de paz con Rusia.
La reunión se inició a las 9:00 AM GMT. La administración de Donald Trump, que ha cambiado drásticamente la postura de Washington frente al conflicto, pretende acelerar el cese de las hostilidades mediante la diplomacia, relegando la asistencia militar a Ucrania.
El encuentro se lleva a cabo en Yeda, donde ya se encuentra la delegación ucraniana liderada por Andriy Yermak, director de la oficina presidencial de Volodimir Zelensky. Lo acompañan el asesor presidencial Pavló Palisa y los ministros de Relaciones Exteriores y Defensa, Andrí Sibiga y Rustem Umérov.
Yermak, a través de un breve mensaje en Telegram, indicó que la posición de Kiev será contundente: “Defenderemos los intereses ucranianos, con una visión clara para finalizar la guerra”.
La delegación estadounidense, encabezada por el secretario de Estado Marco Rubio y el asesor de Seguridad Nacional Mike Waltz, explorará las discrepancias surgidas tras la suspensión de la ayuda militar de Estados Unidos y el enfriamiento de las relaciones entre Trump y Zelensky en las últimas semanas.
Previo a esta reunión, el presidente ucraniano tuvo un encuentro con el príncipe heredero saudí, Mohamed bin Salmán, donde propuso un intercambio de prisioneros entre Ucrania y Rusia como un gesto para fomentar la confianza en el establecido proceso de paz.
Zelensky hizo hincapié en la necesidad de liberar no solo a los soldados capturados, sino también a los civiles ucranianos detenidos en Rusia. También exigió la repatriación de niños y adolescentes que han sido deportados hacia territorio ruso desde las zonas ocupadas, un tema prioritario para Kiev y diversas organizaciones internacionales.
“Hemos puesto un énfasis especial en la cuestión de la liberación de los prisioneros y el regreso de los niños, lo cual podría ser una de las medidas fundamentales para generar confianza en los esfuerzos diplomáticos”, explicó Zelensky.
Arabia Saudita, que en ocasiones previas ha facilitado intercambios de prisioneros entre las dos partes, podría desempeñar un papel crucial en estas negociaciones.
Además, Ucrania planea proponer a Estados Unidos una tregua en los ataques aéreos y marítimos como primer paso hacia las conversaciones con Rusia.
Mientras Ucrania busca definir su propia estrategia, Estados Unidos ha asumido un enfoque más pragmático. La administración Trump ha cambiado la política de Washington respecto a la guerra, optando por negociaciones directas con Moscú y disminuyendo el apoyo militar a Ucrania.
El mes pasado, una reunión tensa entre Trump y Zelensky en la Casa Blanca agravó aún más las relaciones bilaterales. Asimismo, dejó pendiente un acuerdo sobre minerales estratégicos, que la Casa Blanca considera fundamental para justificar los 65. 000 millones de dólares en ayuda militar entregados a Ucrania desde 2022.
Rubio destacó que Estados Unidos desea comprender la postura de Ucrania y evaluar qué concesiones estaría dispuesta a hacer Kiev.
“No habrá un alto el fuego ni un término a esta guerra sin concesiones de ambas partes”, manifestó antes de la reunión en Yeda.
Aunque la Casa Blanca mantiene la esperanza de alcanzar un acuerdo, Rubio precisó que el tema de los minerales no es el centro de las conversaciones actuales y que aún quedan detalles por resolver.
“Es un acuerdo que el presidente desea concretar, pero no necesariamente tiene que ocurrir de inmediato”, aclaró.
Uno de los aspectos más delicados es la posibilidad de que Ucrania conceda territorio. Mientras Estados Unidos busca una resolución rápida al conflicto, Europa sostiene que Kiev solo debe negociar desde una posición de fortaleza y que cualquier cesión territorial a Rusia tendría consecuencias graves para la seguridad regional.
Zelensky ha reiterado que Putin no busca la paz, sino consolidar su dominio sobre los territorios ocupados. También ha advertido que, si Rusia no sufre una derrota clara, podría sentirse alentada a llevar a cabo nuevas agresiones en Europa del Este.
Por su parte, Rubio evitó entrar en detalles sobre qué concesiones podría ofrecer Ucrania, pero reconoció que será complicado recuperar todo el territorio perdido.
“Los rusos no pueden conquistar toda Ucrania, pero para Kiev será difícil expulsar a las fuerzas rusas hasta las fronteras de 2014 en un plazo razonable”, señaló.
En la actualidad, Rusia controla aproximadamente el 20% del territorio ucraniano, incluyendo la península de Crimea, anexada en 2014, y extensas regiones del este del país, donde sus tropas siguen avanzando en la zona de Donetsk.
Mientras se llevan a cabo las conversaciones entre Estados Unidos y Ucrania en Yeda, la administración Trump mantiene un canal de diálogo con Moscú. El enviado especial para Oriente Próximo, Steve Witkoff, tiene planeado viajar a Moscú esta semana para reunirse con Vladímir Putin, lo que sería su segundo encuentro con el líder ruso en un mes.
Washington y Moscú reanudaron contactos en febrero en Arabia Saudí, tras años de distanciamiento durante la administración de Joe Biden. No obstante, Rubio descartó una reunión inminente entre Trump y Putin, aunque defendió la importancia de la diplomacia directa.
“(Trump) no considera que las reuniones sean concesiones, sino que solo mediante el diálogo se pueden avanzar en temas clave, incluso con desacuerdos profundos”, concluyó.