Ex embajadora en Ucrania: “La paz a cualquier costo no es paz real”
Bridget Brink, quien anteriormente fue embajadora de Estados Unidos en Ucrania, explica por qué dejó su puesto el mes pasado.
«Decidí renunciar a Ucrania y al Servicio Exterior porque desde el principio del gobierno se ha estado presionando a Ucrania, la víctima, en lugar de a Rusia, el agresor”, comentó Brink a la presentadora Margaret Brennan el domingo en el programa “Face the Nation” de CBS. “Estoy de acuerdo en que la guerra necesita parar, pero pienso que la paz a cualquier costo no es verdadera paz. Es solo un intento de calmar y, como sabemos por la historia, esa calma solo lleva a más conflictos”.
Brink estuvo en Ucrania por tres años después de que su nombramiento fue confirmado por el Senado durante la administración del expresidente Joe Biden en mayo de 2022, poco después del inicio de la invasión rusa. En un artículo de opinión para el Detroit Free Press publicado el viernes pasado, mencionó que no podía seguir las órdenes diplomáticas dadas por la nueva administración de Trump con sinceridad.
Trump ha puesto el fin del conflicto en Ucrania como uno de los temas principales de su política exterior. Sin embargo, en sus primeros meses como presidente, a menudo dirigió su enfado hacia Kiev, en lugar de confrontar al presidente ruso, Vladímir Putin.
“Debe ser una paz que favorezca nuestros intereses, que son realmente simples”, expresó Brink a Brennan. “Se trata de cómo proteger la libertad en Ucrania, cómo disuadir a Rusia y cómo enviar el mensaje correcto a China. Eso es lo que deberíamos hacer”.
Para Brink, el primer aviso fue la tensa conferencia de prensa de Trump en la Oficina Oval junto al vicepresidente JD Vance y al presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy, donde Trump y Vance criticaron a Zelenskyy por ser desagradecido y luego lo hicieron salir de la Casa Blanca.
Zelenskyy «no estaba preparado para la paz», afirmó Trump en una publicación en Truth Social, su plataforma de redes sociales.
La aparición pública de Brink coincide con la llamada programada de Trump a Putin el lunes. El presidente muestra cada vez más frustración con Moscú mientras presiona por un alto el fuego incondicional de 30 días entre ambos países. En abril, Trump dijo que Putin podría estar “siguiendo mis órdenes” y que tal vez no desea poner fin a la guerra en Ucrania.
Mientras tanto, algunos republicanos en el Congreso están deseosos de imponer nuevas sanciones a Rusia.
“Hemos observado el daño que ocurre cuando intentamos calmar a los atacantes, y no deseamos repetirlo”, comentó Brink. “Así que, mi consejo claro sobre cómo relacionarse con Putin y Rusia es no ofrecer ni una sola reunión, concesión o reconocimiento hasta que Putin acepte un cese al fuego incondicional, que sea verificable y que conduzca a una paz justa y duradera”.