GENERO Y EL ENTORNO LABORAL : ¨LA EDUCACIÓN, EL MOTOR DE TRANSFORMACIÓN¨
Desde la década de los sesenta, el capital humano indica que la educación es la mas rentable de todas las inversiones, con un enfoque económico cerrado, tando para la sociedad como para las personas de forma individual.
Desde esa época, el valor de la educación ha continuado su trayectoria de crecimiento: es claro que todo grupo humano en situación de marginación, es la educación el motor central de transformación de su realidad,es la educación la que otorga una condición especial para el que confiere a la vez preparación para desarrollar la capacidad productiva, conciencia de autoestima, autoconfianza, derechos como persona,con el propósito de dar inicio a una transformación de competencias que lo llevan a un control superior sobre las condiciones en las cuales se desarrolla su vida. Para muestra basta un botón. Solo con citar el caso de Singapur, hoy cede mundial de la reunión de jefes de estado con la importante reunión entre el presidente de Estados Unidos y el presidente de Corea del Norte, previo a la segunda guerra mundial y posterior a ella, Corea se encontraba en una posición muy diferente.
El proceso de cambio que la mujer ha experimentado ha puesto al descubierto a la educación. El motor que está conduciendo a la mujer desde la subordinación y la marginalidad hasta la posibiidad de intervención, autonomía y participación en la toma de decisión colectiva.
Evidenciando un impacto doble al pasar por el sistema educativo, primero que desarrolla las capacidades aperturando la entrada al empleo y segundo fortalece la confianza en las capacidades propias y de su autonomía económica. Objetiva y subjetivamente la educación crea las condiciones para lo que se ha llamado el empoderamiento» de las mujeres, siendo el paso previo para su acceso a cualquier otra forma de «empoderamiento». En la actual situación de América Latina, es necesario acelerar este proceso de educación, como elemento central en la lucha contra la pobreza que se ha entablado en el continente a través de los objetivos de desarrollo sostenibles.
Como resultado al efecto educación, la mujer de los diferentes países de Latinoamérica tienen en sus manos y en su realidadun proceso de crecimiento, cada vez más mujeres profesionales ocupan posiciones de toma de decisión, posiciones de liderazgo y en República Dominicana tenemos actualmente un 17.40% mujeres ministras versus un 82.60% de ministros, un 25.78% de viceministras y un 74.21% de viceministros, reconociendo que estos números han venido en incremento, aprovechamos para recordar que el porcentaje en el año 2,000 de ministras era un 16% y que en 18 años hemos incrementado un 1.40%.
En cuanto a la representación de las mujeres en instancias de poder público, recordamos que en la Junta Monetaria de la República Dominicana la participación femenina es 0% vs. Un 100% masculino, en el Consejo Nacional de la Judicatura un 12.5% femenino vs. Un 87.50 masculino, en la cámara de cuentas una participación de un 20% femenino versus un 80% masculino, en el Tribunal Superior Electoral un 40% femenino y un 60% masculino (Casi en equidad), Junta Central Electoral un 40% femenino y un 60% masculino, en el Tribunal Constitucional tenemos un 23.07% femenino versus un 76.92% masculino, en la suprema corte de justicia tenemos un 18.75% versus un 81.25%. En las gobernaciones tenemos un 16.13% femenino versus un 83.87% masculino. Embajadores un 18.18% femenino versus 81.81% masculinos, delegados permanentes un 25% femenino versus un 75%masculino. Senadores un 9.3% femeninas versus un 90.6 senadores masculinos, diputados 27.53% femeninas versus 72.47 diputados masculinos, regidores un 32.30% femeninos versus un 67.70% masculino. Alcaldías un 12.03% femenino versus un 87.97% masculino
La mujer representa la mitad de los votantes, por lo que la participación femenina es amplia, aún así los partidos se resisten a incorporar y promover sus candidaturas. En lugar de luchar por cuotas mínimas de 25% ó 33% se propone participación paritaria de un 50%.
Los niveles educativos continúan en aumento pues actualmente tenemos una mayor participación femenina en las universidades, la educación continúa transformando. Ciertamente en República Dominicana existe una brecha entre la participación femenina actual y la participación paritaria al 50%. El liderazgo político continúa en manos masculinas, sin embargo, debemos hacernos conscientes que el apoyo femenino a las mujeres en posiciones de liderazgo es vital, pues de alguna forma el apoyo a las líderes por parte de la fuerza femenina debe hacerse sentir y en adición la ley cuota debe perseguir la paridad.
Hemos crecido! Pues la participación femenina se ha incrementado considerablemente! En torno a que más mujeres ocupan posiciones de toma de decisión en el sector privado de la República Dominicana, muchísimas figuras femeninas en los Staff Ejecutivos, igualmente en el sector Gubernamental, sin embargo la brecha general continúa siendo amplia, la propuesta es que si queremos paridad a nivel político, debemos luchar por paridad en todos los aspectos relacionados con el área de trabajo en todos los sectores.