Google Maps ya no recomendará siempre el camino más rápido: la ruta por defecto será la menos contaminante
La novedad anunciada hoy por Google Maps puede llegar a cambiar la forma de moverse de millones de personas. La compañía explica que dejará de mostrar la ruta más rápida por defecto y en su lugar Google Maps recomendará la ruta ecológica o ruta menos contaminante. Un nuevo tipo de ruta presentada en marzo que se calcula en base a factores como el consumo de combustible, la congestión del tráfico o la inclinación de la carretera.
Con este cambio, desde Google esperan ayudar a reducir el consumo de los conductores. Unas nuevas rutas ecológicas que ya están disponibles en los Estados Unidos y se implementarán en Europa a partir de 2022, sin concretar si será durante la primera mitad del año o más adelante.
La ruta más rápida seguirá mostrándose y podrá mantenerse por defecto
La llegada de estas rutas ecológicas supone un cambio en las prioridades del algoritmo de Google Maps. Hasta la fecha, la ruta recomendada (que suele mostrarse en azul) era la más rápida y desde los ajustes podíamos elegir rutas alternativas en función de varios parámetros, como por ejemplo no pagar peajes.
A partir de ahora en EE.UU y el próximo año en Europa, Google Maps se actualizará y dará prioridad a estas rutas ecológicas por delante de la ruta más rápida, salvo que la diferencia de tiempo sea muy elevada.
La ruta por defecto (en azul) no será la más rápida, sino la más eficiente y menos contaminante según los cálculos de Google y NREL.
El cálculo de estas rutas menos contaminantes se realizará mediante algoritmos de la propia Google y en sincronización con el NREL (Laboratorio Nacional de Energías Renovables de los EE.UU). La compañía no ha especificado todavía con qué organismo colaborará para su implementación en Europa.
¿Qué factores tendrá en cuenta para esta ruta ecológica? El tiempo más corto seguirá siendo un factor a tener muy en cuenta, pero no por el hecho de llegar antes sino porque habitualmente será la que menos consumo genere. Estas rutas ecológicas serán aquellas que Google calcule que consumirán menos, donde muchas veces seguirá coincidiendo con la más rápida.
Como ejemplo nos ponen una ruta donde se tarda 13 minutos y otra donde se tarda 14 minutos, pero la velocidad es constante, hay menos semáforos y el camino es más plano. En ese caso, Google Maps apostará por recomendar la ruta que técnicamente tardará más tiempo, pero tendrá un impacto menor en el consumo al permitir tener el coche en un estado más estable y sin acelerones.
Además de esta ruta ecológica, Google Maps también seguirá mostrando la ruta más rápida con sus respectivos tiempos. Una ruta donde desde los ajustes podremos establecer que la ruta más rápida siga siendo siempre la recomendada por defecto.
Con esta medida, desde Google explican que se podrá evitar cada año más de un millón de toneladas de emisiones de carbono, equivalente a retirar más de 200.000 coches. Una iniciativa para mejorar la sostenibilidad de una aplicación tan popular como Google Maps y un plan para que conduzcamos por aquellos trayectos que quizás no son siempre los más rápidos, pero prometen reducir nuestro consumo.