Helicobacter pylori y cáncer: ¿están relacionados?
Las infecciones gástricas causan síntomas como vómitos y dolores abdominales. Sin embargo, existe una bacteria intestinal que parece estar relacionada con el cáncer. Conoce todo acerca de Helicobacter pylori.
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La relación entre Helicobacter pylori y cáncer de estómago es un motivo de investigación en la ciencia médica, ya que la prevalencia de esta bacteria en los seres humanos es alta. ¿Qué pasaría si el microorganismo fuese un factor de riesgo oncológico?
Síntomas como el dolor estomacal, las náuseas y los vómitos pueden ser indicativos de una gastritis, y la misma tiene diferentes causas. Una de ellas es la presencia de la bacteria Helicobacter pylori en el tracto digestivo. Los estudios de prevalencia calculan que más del 70 % de las infecciones por este microorganismo son asintomáticas.
Esta bacteria supone un quebradero de cabeza para los investigadores, ya que además de la gastritis y las úlceras pépticas, en cierto modo parece estar relacionada con algún tipo de cáncer. ¿Es esta bacteria tan peligrosa? En este espacio te damos las respuestas.
La bacteria Helicobacter pylori
La Helicobacter pylori es una bacteria gramnegativa con forma de bacilo helicoidal. Habita en el epitelio gástrico humano, o sea, dentro del estómago.
Mide al rededor de tres micras y presenta de cuatro a seis flagelos, lo que le permite moverse por el entorno con gran libertad. Es microarófila, por lo que requiere de oxígeno para su supervivencia, aunque a bajas concentraciones.
Cada población humana posee unas cepas características de H. pylori. Esto ha permitido a los científicos estimar los patrones migratorios de los humanos en tiempos de la antigüedad, lo que da cuenta de la relevancia del microorganismo y de su presencia desde tiempos inmemoriales.
¿Cómo se transmite y contagia?
Esta bacteria ha sido aislada en muestras fecales y orales de pacientes infectados, por lo que se sugiere que el método de trasmisión más común sea por besos o contactos bucales. Se trata de un microorganismo que adquirimos a temprana edad, debido a su gran distribución geográfica.
En ciertas zonas del mundo, la ruta fecal-oral es la de elección de la bacteria para propagarse. El consumo de aguas infectadas o contaminadas con desechos residuales, supone una vía de entrada sencilla.
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¿Cuál es la relación de Helicobacter pylori con el cáncer?
Además de generar gastritis y úlceras, este microorganismo parece estar relacionado con el linfoma del tejido linfoide asociado a mucosa (MALT), un tipo de adenocarcinoma gástrico. Sus síntomas son generales, tales como pérdida de peso, anemia, malestar y dolor abdominal.
Estudios reveladores
Una infección por largos periodos de esta bacteria parece relacionarse de forma positiva con la presencia de adenocarcinomas gástricos. Un estudio que analizó 17 poblaciones de 13 países, demostró que había seis veces más riesgo de contraer un cáncer gástrico en las personas que presentaban esta bacteria, que en las que no.
Además de la variación espacial, existe un componente temporal importante. En el seguimiento de 1225 pacientes taiwaneses se observó que, después de 8 años de monitorización, el 2,9 % de ellos con Helicobacter pylori desarrollaron cáncer gástrico, mientras que en los no infectados no se observó ningún caso.
Aún así, estas tendencias no son tan claras en otras áreas del mundo. Por ejemplo en África, no se ha conseguido demostrar una correlación clara entre el cáncer y la presencia del microorganismo.
¿Cómo se produce esta relación?
Se han propuesto diversas hipótesis que tratan de explicar la correlación exacta entre H. pylori y cáncer gástrico, pero su mecanismo de acción aún no ha sido comprendido de forma absoluta. Las posibles interacciones son las siguientes:
- Esta bacteria causa daños en la mucosa gástrica, lo que se traduce en perjuicios para la superficie epitelial del estómago. Se daña el ADN y se reducen factores protectores, como la vitamina C.
- El daño promueve una proliferación celular, pues las células dañadas han de ser sustituidas.
- Las células derivadas de la médula ósea que se diferencian en células gástricas en presencia de H. plyori serían las que tienen más probabilidades de volverse cancerígenas. Esta hipótesis se denomina teoría de migración de células de la médula ósea.
El mecanismo expuesto es una posible explicación, una hipótesis, pero no la definitiva. Las interacciones entre esta bacteria y diversos problemas de salud aún continúa en estudio.
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Helicobacter pylori y cáncer: ¿qué recordar?
Si se estima que dos tercios de la población mundial han sido infectados por esta bacteria, podemos dimensionar el problema y la preocupación en las investigaciones. Más del 70 % de las infecciones son asintomáticas, por lo que el riesgo de cáncer por este microorganismo puede pasar desapercibido.
En los casos en los que se manifiestan úlceras y otras dolencias, H. pylori se puede eliminar mediante el uso de antibióticos como la amoxicilina. Por ello, es importante acudir al médico ante la sospecha, ya que una buena prevención es siempre la mejor opción.