Insólito despido por WhatsApp y termina con indemnización de 7.500 euros
Un empleado de una empresa de publicidad en Santiago de Compostela fue despedido de manera abrupta a través de un mensaje de WhatsApp, minutos después de haber informado a su jefe que se encontraba en urgencias por un cuadro de ansiedad. Ese mismo día, el trabajador fue dado de baja laboral por dicha dolencia.
Sin embargo, el Juzgado de lo Social número 2 de Santiago declaró nulo el despido, decisión que posteriormente fue ratificada por el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG). Como resultado, la empresa deberá readmitir al empleado e indemnizarlo con 7.500 euros por haber vulnerado sus derechos fundamentales.
De acuerdo con los hechos recogidos en la sentencia, el incidente ocurrió en septiembre de 2023, cuando la empresa notificó el despido al empleado enviando una fotografía de la carta de despido a través de WhatsApp.
En la misiva, la empresa argumentaba que el cese era procedente, justificándose en que el trabajador no había superado el período de prueba debido a supuestas quejas por parte de un cliente. No obstante, la comunicación llegó apenas unos minutos después de que el empleado informara a su superior sobre su situación médica.

La justicia determinó que la verdadera causa del despido no fueron las quejas del cliente, sino la baja laboral que estaba a punto de iniciar, así como las reclamaciones previas del trabajador sobre derechos laborales.
El tribunal consideró que el despido fue una represalia hacia el empleado, quien ya había exigido en ocasiones anteriores el respeto de sus derechos en cuanto a su categoría laboral, el cumplimiento del convenio colectivo y la elevada carga de trabajo que soportaba.
Según la sentencia, la empresa no aportó pruebas objetivas ni razonables que sustentaran las quejas de los clientes mencionadas en la carta de despido. Además, se destacó que el argumento del “período de prueba” era inválido, ya que el trabajador ya había sido contratado previamente por la misma empresa para realizar las mismas tareas, por lo que no correspondía aplicar un nuevo período de prueba.
El fallo concluyó que el despido vulneró derechos fundamentales del trabajador y, por ello, fue declarado nulo. La empresa ahora deberá no solo readmitirlo en su puesto, sino también indemnizarlo económicamente por el daño causado.

Ser despedido a través de WhatsApp puede ser una práctica cuestionable desde el punto de vista legal, ya que no cumple con los requisitos formales establecidos en la legislación laboral de muchos países.
En general, un despido debe notificarse por escrito, especificando de manera clara las causas que lo justifican y la fecha en la que tendrá efecto. La informalidad de un mensaje de WhatsApp puede ser considerada inválida y, en caso de impugnación, el despido podría declararse improcedente o incluso nulo.
Además, si el despido vulnera derechos fundamentales, como ocurre en casos de discriminación, represalias o cuando el trabajador está de baja médica, el despido puede ser considerado nulo.

Esto significa que el empleado tendría derecho a ser readmitido y, en algunos casos, a recibir una indemnización. Por ejemplo, un tribunal podría interpretar que despedir a un trabajador por WhatsApp, especialmente en situaciones sensibles, refleja una falta de respeto a los procedimientos legales y a los derechos laborales.
En caso de recibir un despido por este medio, es importante actuar con rapidez. El primer paso es conservar los mensajes de WhatsApp como prueba, ya que pueden demostrar la intención de la empresa.
También es fundamental consultar con un abogado laboralista para analizar el caso y presentar una reclamación si corresponde. Además, se puede solicitar una carta formal de despido que cumpla con los requisitos legales. En última instancia, los tribunales laborales son quienes decidirán si el despido es válido.