James Harden le hace honor a la zona para la que juega. Se desempeña en la Conferencia Oeste del mejor baloncesto del mundo, viste la franela de Houston, que pertenece a Texas.
No hay pistolero que le alcance y la NBA se encuentra bajo su dominio ofensivo. Desde que encendió las turbinas en diciembre, no se ha detenido con ejecuciones ofensivas que mueven al asombro y provocan que se desempolven los libros que tienen los registros de las figuras a quien el escolta de los Rockets les sigue los pasos.
Harden promedia 36.3 puntos por partido, una cuota extraordinaria. No es fácil promediar 20 tantos por encuentro en la NBA, mucho menos 25 ni hablar de 30 y llegar a 35 o más, es para atletas muy especiales.
Independientemente de cómo estén los niveles defensivos, sin caer en terreno de que tira mucho (hay que ser muy bueno para que te permitan lanzar tanto), lo del nativo de Los Ángeles, California, es digno de elogiar.
Pocos han podido promediar 35 puntos por encuentro en una campaña en los anales de la liga. Wilt Chamberlain, amo y señor de la anotación por un largo trecho, lo hizo en cinco ocasiones, todas en línea, desde 1959-60 hasta 1963-64. En 1961-62, jugando para los Warriors de Filadelfia, facturó 50.4 puntos por encuentro.
La compañía de los 35 tantos por choque en una estación la terminan de componer Elgin Baylor (38.3 en 1961-62 para los Lakers), Rick Barry (35.6 para los Warriors de San Francisco), Michael Jordan ( 37.1 en 1986-87 y 35.0 en 1987-88 con los Bulls de Chicago) y Kobe Bryant (2005-06 con los Lakers).
Falta mucho baloncesto aún, pero Harden tiene la capacidad anotadora para igualarse a estos monstruos que, en un momento determinado, se apoderaron del juego.
En su caso, cuenta con un punto especial a su favor y es que las lesiones han invadido a los Rockets. Chris Paul, estelar armador, lleva muchos partidos fuera por problemas en una pierna. Clint Capela, cuya especialidad es la defensa, también se encuentra en la lista de incapacitados y Eric Gordon, una fuente ofensiva de la escuadra que dirige Mike D’Antony, recientemente estuvo ausente por molestias físicas.
Es un show a modo “solista” de Harden, el defensa de 6’5” de estatura que jugó para la Universidad de Arizona State, un virtuoso que promedió 54 puntos en una semana, uno que ya lleva cinco partidos de al menos 50 puntos en la contienda, 21 en línea de al menos 30, la cuarta racha más larga en la historia y quien promedia 45 puntos por choque en enero. James Harden, damas y caballeros, en una corrida ofensiva para la historia.