La Gendarmería argentina acoraza alrededores del Congreso para debate de la ‘ley ómnibus’ de Milei
El amplio despliegue de seguridad en las afueras del legislativo argentino incluye la colocación de un cerco de vallas metálicas, utilizadas para enfrentar a grupos de choque en manifestaciones, así como la incorporación de una cantidad importante de uniformados de la Gendarmería Nacional Argentina, una fuerza militar con funciones policiales de seguridad interior.
Las vallas rodean todo el Congreso y detrás de ellas se encuentran los efectivos de seguridad, atentos para responder inmediatamente a cualquier protesta antigubernamental que se pudiera dar en la zona, debido a que la polémica ley propuesta por Milei genera el rechazo de buena parte de la población.
Usuarios de redes sociales han comenzado a difundir videos del despliegue de seguridad en la sede parlamentaria y califican el operativo como «insolito», mientras que otros consideran que la medida obedece a que el proyecto de ley está diseñado para «vender al país».
En la zona también se encuentran diversos vehículos policiales y militares, entre ellos, camiones blindados y lanza-agua antidisturbios.
Por su parte, los agentes de seguridad están preparados con escudos y uniformes que suelen utilizar para reprimir manifestaciones masivas.
Además del fuerte operativo en las inmediaciones del parlamento, las fuerzas de seguridad realizan requisas en los autobuses de pasajeros que transitan por las principales avenidas de Buenos Aires.
En esta tensa jornada parlamentaria, se espera que centenares de personas se movilicen en protesta y rechazo al gobierno de Milei y a las reformas que pretende poner en marcha.
Batalla en el Congreso
El pleno de la Cámara de Diputados de Argentina comenzó a debatir este miércoles la ‘ley ómnibus’, uno de los proyectos centrales del presidente Milei.
Las discusiones se abren paso luego de semanas de insultos, amenazas, postergaciones, acusaciones, el despido de un ministro, irregularidades en el dictamen oficialista, negociaciones fuera del Congreso y un clima de extrema tensión política.
El Gobierno llega a esta jornada, crucial para el mandatario, sin la certeza de que la ley sea votada a favor en lo general, y mucho menos en lo particular, ya que tiene una bancada minoritaria de 38 curules, de un total de 257.