La OMS cambia sus recomendaciones tras surgir más evidencias de transmisión por aire del covid-19
La Organización Mundial de la Salud ha modificado sus pautas de recomendaciones, tras reconocer que cada vez hay más evidencias que apuntan a la posible transmisión por aire del coronavirus, después de que un grupo de más de 200 científicos instaran en una carta abierta a la organización a reconocer el potencial peligro de esta forma de contagio.
La OMS publicó este jueves un nuevo informe científico sobre cómo el coronavirus puede pasar de una persona a otra e incluyó por primera vez la posibilidad de que pueda trasladarse por vía aérea.
La orientación anterior de la OMS solo reconocía la transmisión por vía aérea durante procedimientos médicos específicos que generan aerosoles.
Asimismo, el nuevo informe indica que esta forma de transmisión «no se puede descartar» en escenarios con multitudes o en lugares cerrados y poco ventilados, como ensayos de coros, restaurantes o clases de fitness, tal y como lo sugieren los nuevos reportes sobre el brote, relacionados con espacios cerrados.
Las nuevas pautas del organismo internacional sugieren que las personas deben evitar las multitudes y garantizar una buena ventilación en espacios cerrados, además de mantener el distanciamiento social y llevar mascarillas de tela cuando no hay posibilidad de guardar una distancia segura. Paralelamente, la OMS ha señalado que se necesitan investigaciones más detalladas para despejar dudas sobre la posible ruta de transmisión aérea.
Hasta ahora, la organización hace principalmente hincapié en la propagación del coronavirus a través del contacto con superficies contaminadas o el contacto cercano con personas infectadas que transmiten el virus a través de micropartículas de saliva, expulsadas por una persona infectada cuando tose, estornuda, habla o canta.
Científicos llaman la atención
Este lunes, un grupo de 239 científicos publicó una carta abierta, en la que indican que «estudios retrospectivos realizados tras la epidemia de SARS-CoV-1» en 2003 «demostraron que la transmisión aérea era el mecanismo más probable para explicar el patrón espacial de la infección».
Los autores afirmaron que «el análisis retrospectivo ha mostradolo mismo para el SARS-Cov-2» y abogaron «por el uso de medidas preventivas para mitigar la ruta de transmisión aérea». La confirmación de la nueva evidencia aumentaría el riesgo de infección y requeriría reforzar las medidas de contención del virus.