La «revolución de los zánganos» intensifica protestas en Ecuador contra el ‘paquetazo’ de Lenín Moreno
Este 7 de octubre, Ecuador ha estado convulsionado en sus tres regiones: Sierra, Costa y Oriente, en su quinto día de protestas contra el ‘paquetazo’ del presidente, Lenín Moreno.
Una parte de los manifestantes ha bautizado a estas manifestaciones como la ‘revolución de los zánganos’, en respuesta al propio mandatario, quien el viernes pasado, un día después que iniciaran las protestas, insistió en que no dará su brazo a torcer por las medidas económicas anunciadas. «Se acabó la zanganería», enfatizó.
Ante la intensificación de las protestas, Moreno ha anunciado el traslado de la sede del Gobierno de Ecuador de Quito a Guayaquil, y ha señalado tanto al exmandatario Rafael Correa como al presidente venezolano, Nicolás Maduro, como cómplices en un «plan de desestabilización» para el país.
«Ellos son quienes están detrás de este intento de golpe de Estado», aseguró el presidente, reiterando que las personas que incitan a la violencia corresponden a «individuos externos pagados y organizados» y acusando también a otros políticos de involucramiento, entre ellos el excanciller Ricardo Patiño.
Las protestas se mantienen pese a que en el país rige el estado de excepción, decretado por Moreno el mismo día que iniciaron las movilizaciones populares, que incrementó el número de efectivos en las calles. Según el ministro de Defensa, Oswaldo Jarrín, se han dispuesto 24.000 militares y 5.000 reservistas para garantizar el orden; además de los policías.
Miles ingresan a Quito
Al final de la tarde de este lunes, miles de personas, agrupados en los movimientos indígenas de la región Sierra del país, ingresaron a Quito, por el sur de la ciudad, y se dirigieron al centro.
Este grupo es el primer contingente que responde al llamado de la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (CONAIE), que convocó a una huelga general, con concentración en Quito, para el próximo miércoles 9 de octubre.
Los marchantes sortearon bloqueos militares y policiales. Los uniformados formaron montañas de arena en la vía y lanzaron gases lacrimógenos a quienes pretendían desafiarlos; pero luego despejaron el paso.
Desde otros puntos del país, también se movilizan para sumarse a quienes desde este lunes manifestarán su descontento ante las autoridades centrales.
Un campo de batalla
En la tarde de este lunes un grupo de periodistas y funcionarios fueron desalojados por militares del Palacio Presidencial de Carondelet, en Quito, ante la llegada de manifestantes. Allí, el presidente Moreno tenía previsto dar una conferencia de prensa.
Según reportaron los trabajadores de la prensa a través de sus redes sociales, tras haber sido evacuados quedaron en medio de un operativo de seguridad que incluyó vallas y alambres de púas, impidiéndoles salir de las calles aledañas a Carondelet.
Quito se ha convertido estos días en un campo de batalla entre los uniformados y los manifestantes, que intentan llegar hasta el Centro Histórico, donde se encuentra el Palacio de Carondelet, sede de la Presidencia, cuyas inmediaciones han sido reforzadas con vallas, alambres y tanques blindados.
Este lunes, una manifestación que partía desde el parque El Ejido, al centro norte de la ciudad, vio entorpecido su andar por parte de los uniformados. Los policías y militares bloquearon el paso. Luego lanzaron gases lacrimógenos y emprendieron una embestida con tanques y caballos contra los ciudadanos.
Más temprano, el mismo grupo, que respondió con piedras a los efectivos, recibió una lluvia mayor de lacrimógenos.
En ese momento, los manifestantes habían logrado avanzar hasta la sede del Banco Central de Ecuador (BCE).
Mientras, otra manifestación fue reprimida en la plaza San Francisco, del lado sur de Carondelet.
En Quito también hubo una manifestación de choferes de autos escolares e institucionales, que se dirigió al Ministerio de Transporte, en el centro norte de la urbe, para pedir la derogatoria de la medida del alza de los combustibles.
La Sierra en marcha
En la región Sierra, de norte a sur, hay manifestaciones en nueve de las 10 provincias que la conforman: Imbabura, Pichincha, Cotopaxi, Tungurahua, Chimborazo, Bolívar, Cañar, Azuay y Loja; la única entidad sin protestas este lunes es Carchi.
Desde varias de estas provincias han atendido al llamado de la CONAIE. «Nuestros pueblos y nacionalidades están movilizándose, avanzando a la ciudad de Quito para poder exigir u rechazar estas medidas económicas que atropellan los bolsillos de todos los ecuatorianos», dijo en declaraciones a la prensa, Jaime Vargas, presidente de la CONAIE.
El dirigente informó que estiman que más de 20.000 personas, solo del movimiento indígena, llegarán a la capital ecuatoriana el miércoles.
Imbabura
En Imbabura, un grupo grande de personas se concentró esta mañana en el sector de Cotacachi, donde bloquearon la vía y se agruparon para iniciar su marcha hacia Quito.
En esta misma provincia, la tarde y noche del pasado domingo, un contingente de militares y policías reprimió fuertemente a quienes manifestaban contra el Gobierno en el poblado rural La Esperanza. Se desconocen los resultados de este operativo.
Cotopaxi
Desde Cotopaxi, a unos 90 kilómetros de Quito, cientos de personas, que se agrupan en el Movimiento Indígena y Campesino de Cotopaxi (MICC), iniciaron su marcha hasta la ciudad capital para unirse a la huelga.
Tungurahua
El Movimiento Indígena de Tungurahua (MIT) se concentró en Ambato y dese ahí iniciaron la marcha a Quito. Esperan unirse a los marchantes de Cotopaxi, unos kilómetros más al norte.
Además, otro grupo se tomó el cerro Pilisurco, donde se encuentran las antenas repetidoras de radios y televisoras nacionales y locales, ante el descontento por la falta de información en los medios, que pueden ser sometidos a censura previa por el Gobierno debido al estado de excepción. Los manifestantes cortaron las señales a varias localidades.
Chimborazo
En esta provincia, hubo cierres de vías en varios puntos. Además, desde las parroquias rurales marcharon hasta Riobamba, capital de la entidad, y se concentraron alrededor de la sede de la gobernación.
Sin embargo, lo que más generó noticia fue la retención de un contingente de militares y policías por parte de los manifestantes, en la localidad de Nizag.