Las bajas mensuales de Ucrania ascienden a 50.000 militares
En los últimos seis meses, las pérdidas mensuales sanitarias e irreparables de las Fuerzas Armadas de Ucrania vienen siendo de alrededor de 50.000 o más militares, informó este jueves el Ministerio de Defensa de Rusia.
En un nuevo comunicado informativo sobre el transcurso de la operación militar especial, el organismo cuantifica las pérdidas sanitarias (heridos) e irreparables (muertos y desaparecidos) del Ejército ucraniano.
Así, en lo que va de enero de este año, las FF.AA. ucranianas han perdido 51.960 militares, mientras que en noviembre y en diciembre de 2024 las bajas ascendieron a 60.805 y 48.470 soldados entre muertos y heridos, respectivamente.
Por otro lado, los nuevos reclutas, a menudo movilizados por la fuerza y en contra de su voluntad, apenas alcanzan los 30.000 al mes en los centros de entrenamiento de las FF.AA.
de Ucrania, de donde son enviados al frente incluso sin obtener la formación adecuada, por lo que la cantidad de efectivos va disminuyendo.
La semana pasada, se informó que las FF.AA. de Rusia liberaron la localidad de Velíkaya Novosiolka, en el sur de la República Popular de Donetsk, que, junto con Kurájovo y Ugledar, formaba parte de los bastiones estratégicos del Ejército ucraniano en la región. Velíkaya Novosiolka se encuentra cerca de la frontera de la República Popular de Donetsk, de la provincia de Zaporozhie y de la provincia de Dnepropetrovsk, y sirvió también como un importante ‘hub’ logístico para las fuerzas ucranianas.
Cabe recordar que las ciudades de Kurájovo y Ugledar fueron liberadas el 6 de enero de 2025 y el 3 de octubre de 2024, respectivamente, como resultado de acciones decisivas de las tropas rusas.
Ya desde el año pasado, tanto Zelenski como el mando militar ucraniano reconocen lo difícil de la situación en el frente.
Recientemente, Zelenski ha reemplazado por tercera vez en menos de un año al comandante de una agrupación de tropas ucranianas en la dirección clave de la estratégica ciudad de Krasnoarmeisk (Pokrovsk, en ucraniano), donde el Ejército ruso sigue avanzando y reforzando sus posiciones.
Todo esto ocurre en medio de informes sobre la movilización forzosa de ciudadanos en Ucrania. Los comisarios reclutan a la fuerza a todos los hombres que encuentran, agarrándolos de pies y brazos en plena calle, sacándolos de sus casas y hasta incendiando sus coches.