Madre de Junior reacciona ante muerte asesino de su hijo
NUEVA YORK.- Leandra Feliz, madre de Lesandro «Junior» Guzmán Feliz, asesinado a estocadas frente a una bodega en El Bronx en 2018, reaccionó ante la noticia de la muerte en prisión de Jonaiki Martínez Estrella, uno de los pandilleros condenados por el brutal asesinato de su hijo0.
«Se lo merecía», declaró al New York Post pero añadió: «Esto no va a devolverme a mi hijo, no compensa el daño que me causó; no compensa el daño que le causó a mi familia».
«Cuando usas tu vida para ser pandillero, solo te va a salir una de dos cosas», dijo. «O vas a la cárcel o al cementerio. Él fue a ambas. Así es la vida», agregó la dominicana.
El 20 de junio de 2018, Martínez Estrella y otros miembros de la pandilla Trinitarios persiguieron a Junior, de 15 años, hasta una bodega del Bronx donde lo golpearon y apuñalaron salvajemente con cuchillos y machetes. El crimen fue grabado por cámaras de seguridad y desató una ola de indignación nacional.
HALLADO MUERTO
Martínez Estrella, de 31 años, fue hallado muerto el viernes en el Centro Correccional de Coxsackie, en el norte del estado de Nueva York, donde cumplía una sentencia de 25 años por el asalto de pandilla que le cobró la vida al joven dominicano.
Las autoridades penitenciarias informaron que fue encontrado inconsciente en su celda poco después de la 1 de la tarde. Aunque el personal intentó reanimarlo con maniobras de RCP, un desfibrilador y Narcan, fue declarado muerto en el lugar. La causa de la muerte no ha sido revelada oficialmente y permanece bajo investigación forense.
El fallecido fue hallado culpable de asesinato en segundo grado por su participación en el ataque que conmocionó a Nueva York.
NO MOSTRÓ DOLOR NI RABIA
La mujer, quien nunca ha dejado de exigir justicia por su hijo, asistía a un servicio religioso cuando fue abordada por periodistas. No ocultó su dolor ni su rabia.
«Solo está recibiendo una pequeña probada, una pequeña parte de lo que me hizo», dijo. «Mató a un niño inocente en la calle. Siendo un hombre de 31 años que tiró su vida por la borda para ser una pandilla. Obtuvo lo que se merecía»
Aunque inicialmente Jonaiki fue sentenciado por asesinato en primer grado, una corte de apelaciones concluyó que los fiscales no alcanzaron el umbral legal para sostener ese cargo y ratificaron una condena por el delito menor, que igual implicaba cadena perpetua.
En mayo de 2025, la División de Apelaciones del estado de Nueva York desestimó el cargo principal, que conllevaba la pena de cadena perpetua sin libertad condicional.
«Las pruebas establecieron que el acusado cometió un asesinato en segundo grado extremadamente atroz», declaró el panel en su decisión. «Sin embargo, anulamos su condena por asesinato en primer grado conforme a la ley, ya que las pruebas no establecieron el elemento específico de ese delito».