Más de 50 personas acusadas de brujería han muerto en un área de Angola entre enero y febrero de este año, tras ser obligadas a tomar un brebaje a base de hierbas con el que se pretendía determinar si practicaban o no ritos ocultos, según informó el angoleño Novo Jornal.
El número de muertes relacionadas con la ingestión de la bebida, llamada ‘mbulungo’, fue confirmado por António Samba, comandante de la Policía de Camacupa, el municipio afectado (en la céntrica provincia de Bié).
Las autoridades han puesto en marcha acciones en el terreno para desalentar las mortíferas prácticas de identificación de brujos, pero muchas personas acusadas por otros miembros de la comunidad las aceptan y beben el venenoso líquido para demostrar su inocencia.
Según sus creencias, si la persona muere después de ingerir el mbulungo, entonces se demuestra que estaba involucrada en la hechicería.
El interés por esos ritos se ha expandido desde que un residente de Camacupa, acusado de brujería, falleciera por tal motivo la semana pasada y el hecho fuera denunciado por la familia de la víctima.
El portavoz provincial de la Policía Nacional, António Hossi, explicó al medio Sic Noticias que cada vez que alguien muere en las comunidades, indistintamente de la causa, hay alguien a quien culpar, una práctica que continúa, «a veces incluso en las sociedades más organizadas».
Además de detener a los implicados en los últimos casos, considerados como homicidios, la Policía llevó a cabo acciones de sensibilización e hizo un llamamiento a las comunidades para que no recurran a estas prácticas, que «lamentablemente son habituales y vienen ocurriendo desde hace tiempo».