Nadie dijo que sería fácil…
La vida de Meghan Markle cambió radicalmente al convertirse en la flamante esposa del príncipe Harry. Además de hacer concesiones personales, como abandonar su carrera de actriz, la estadounidense que ahora forma parte de la realeza inglesa ha tenido que apegarse a una serie de reglas de protocolo que resultan difíciles para muchos.
¿Está harta de esas normas?
Un reciente informe de la revista People supone que sí…
«Siente que algunas reglas de la vida en la realeza son difíciles de entender, como el hecho de que la reina [Isabel II] prefiera que las mujeres usen vestidos o faldas y no trajes con pantalones».
Meghan, quien en las últimas semanas ha sido captada cometiendo algunas faltas sobre el protocolo, como la manera de sentarse o las muestras de afecto hacia su marido, ha buscado en Harry apoyo. «Ella le pregunta a Harry constantemente sobre el porqué las cosas se deben hacer de cierta forma», añadió la fuente. «Hay momentos en los que ella encuentra [esta situación] un poco frustrante, pero es su nueva vida y tendrá que asumirla».
El amor todo lo puede.