Messi puede dar la puntilla a Florentino
Cristiano ya es historia del Madrid, una historia de cincuenta goles por temporada y cuatro Champions en nueve años. Ha sido una salida fea, por la puerta de atrás, un portazo a Florentino Pérez, ese ser superior que ha jugado la carta más arriesgada de toda su vida. Cristiano se va siendo Balón de Oro y con la Champions calentita bajo el brazo.
Con 33 años, sí, pero, insisto, con el Balón de Oro, la Champions y 44 goles en la última temporada. Y se va por 105 millones, una cantidad irrisoria con lo que se está pagando hoy en día por auténticas medianías. No quiero ofender a nadie, pero que el Barça haya traspasaso a Paulinho por la mitad es un milagro, una proeza… o una gran cagada de Florentino. En fin, el señor Pérez sabrá por qué se juega el futuro, el suyo y el de su club, por solo cien millones.
UN RIESGO INMENSO
Hay pocos argumentos futbolísticos para defender este traspaso. Aquí hay cuestiones personales, una guerra de egos entre el futbolista más egoísta de todos los tiempos y el presidente más engreído de la historia. El ser superior se ha sentido retado y no lo ha podido soportar. A partir de aquí, el Madrid y el madridismo quedan tocados.
Cristiano será todo lo egoísta que queramos, pero si alguien ha aguantado el tipo ante el mejor equipo de la historia, el Barça de Messi, éste ha sido él. Sin los goles de Cristiano, el Madrid hubiera sido un rival menor para el Barça y Florentino, un ser normalito al que los aficionados hubieran corrido a gorrazos. Y ojo, que ahora está en esta tesitura.
Messi, que es el único futbolista del mundo que marca más goles que Cristiano, los seguirá marcando para el Barça mientras el portugués los marcará para la Juve. Si Florentino piensa que con Courtois y Hazard lo solucionará, está apañado. O con Icardi, Lewandowski o Kane. Messi aparte, no hay goleador en el mundo como Cristiano. Suárez es el que más se le acerca y para desgracia del señor Pérez también está en el Barça. El riesgo que corre Florentino Pérez, al que también ha abandonado Zidane, no lo olvidemos, es inmenso. Este año, Messi puede darle la puntilla. Los goles y el talento seguirán en el Barca y la diferencia se notará mucho más.