Nadal: entre lo celestial y terrenal
ESTADOS UNIDOS, New York.- Una de esas batallas que no se ven muy seguido, se vivió en la final del Abierto de los Estados Unidos: Rafael Nadal estuvo entre lo celestial y lo terrenal la noche del domingo, para vencer al ruso Daniil Medvédev, quien metió en apuros al español, forzó el encuentro al máximo y vendió muy costosa su derrota. El tenista mallorquín no contuvo las lágrimas, mientras celebró su cuarto US Open.
El partido comenzó con una batalla pareja, pero siempre inclinada para el lado del español. 7-5 fue el primer set. En el segundo la ventaja aumentó y Nadal lo ganó 6-3. En este momento el número 2 se veía intocable, flotando en la pista como un Dios que juega al tenis. Pero en el tercer game Medvédev utilizó su raqueta para convertir a Nadal en un mortal, ganó dos sets seguidos con pizarra de 7-5 y 6-4. Durante ese momento tenía el dominio del partido.
En este momento el ruso se vio de igual a igual con el segundo mejor tenista del mundo, lo acorraló contra las cuerdas y estuvo a punto de vencerlo. Daniil Medvédev peleaba cada punto con todo su potencial y Nadal no encontraba la manera de poder resolverlo. Una vez instalados en el quinto set Nadal hizo uso de la concentración y mentalidad que se necesitan en este tipo de partidos y que sólo se adquiere con la experiencia: único punto en el que el español superó al ruso de 23 años.
Al finalizar el último set, Nadal se tiró a la superficie dura del Arthur Ashe y desahogó con un grito al cielo, luego no pudo contener las lágrimas y su emoción se mezcló con los aplausos en Flushing Meadows, después se fue a la red y compartió unas palabras con su digno rival en la final, «intercambiamos elogios, me ha deseado mucha suerte en el futuro y yo le he dicho que ha jugado un encuentro impresionante», dijo Nadal para la cadena ESPN.
Rafa Nadal consiguió su cuarto US Open, además de llegar a su Grand Slam número 19. Está a un solo gran torneo de Roger Federer, quien acumula 20. «Todos (los títulos) han sido especiales, este lo diferencia la manera en la que ha transcurrido el partido, al final se vivieron muchas emociones, eso ha hecho que se sea más agónico y por eso mi desahogo», explicó el tenista mallorquín, quien cerró con broche de oro un encuentro que se extendió por 4 horas y 50 minutos.