El español Rafael Nadal, número uno de la ATP y vigente campeón del torneo, y el argentino Juan Martín del Potro avanzaron sin problemas a la tercera ronda del US Open, en otra jornada con el calor agobiante como protagonista central.
Nadal, ganador tres veces en las pistas duras de Flushing Meadows, en Nueva York, dominó al canadiense Vasek Pospisil en tres sets corridos de 6-3, 6-4, 6-2 en apenas dos horas de juego.
“Las condiciones son duras. Un día muy caluroso, pero contento de ganar contra un rival difícil, era importante quebrar pronto”, reconoció el mallorquín al término del encuentro en el estadio Arthur Ashe.
Las hermanas Serena y Venus Williams se medirán en la tercera ronda luego que la primera venciera fácilmente en dos sets a la alemana Carina Witthoeft por 6-2, 6-2. La tenista hispano-venezolana Garbiñe Muguruza se despidió del torneo tras su derrota en segunda ronda ante la checa Karolina Muchova en tres sets.
“Ganar en tres sets siempre es importante, más en un día así”, agregó.
Ahora, una instancia más cerca de la cuarta, aguarda el joven ruso de 22 años Karen Khachanov, que con sus casi dos metros de altura ya se ha alzado con dos torneos de 250 de la ATP pero que ha sido incapaz de ganarle un solo set al español en las cuatro ocasiones que se han visto las caras.
Del Potro, tercer sembrado en el último Grand Slam del año, venció, por su parte, en sets corridos al local Denis Kudla por 6-3, 6-1, 7-6 (7/4) en una hora y 56 minutos de juego.
La Torre de Tandil, campeón del US Open en 2009, se medirá en la tercera ronda con el español Fernando Verdasco, verdugo del escocés y ex número uno de la ATP Andy Murray al derrotarlo en cuatro mangas de 7-5, 2-6, 6-4, 6-4.
“Me sentí muy cómodo a pesar de las condiciones climáticas y que él subió su nivel en el tercer set. Sentí un poco las piernas, pero logré imponer mi juego y ahora a descansar”, dijo ‘Delpo’ tras el encuentro que se jugó con una altísima temperatura de 36 grados centígrados.
El US Open se vio además sacudido por las acusaciones de sexismo en la tercera jornada del último Grand Slam del año, que espera por el español Rafael Nadal.
Nadal y Del Potro avanzan en el US Open en otra jornada de calor agobiante
Duelo fratricida
Las hermanas Serena y Venus Williams se medirán en la tercera ronda luego que la primera venciera fácilmente en dos sets a la alemana Carina Witthoeft por 6-2, 6-2.
Serena, ex número uno de la WTA y campeona en las pistas duras de Flushing Meadows en seis ocasiones, la última de ellas en 2014, se medirá con Venus en un duelo fratricida con aroma a final anticipada.
“Va a ser un partido muy duro, en una fase muy temprana del campeonato, normalmente nos gustaría enfrentarnos más adelante pero es lo que es”, dijo Serena al término del juego.
En tanto, la tenista hispano-venezolana Garbiñe Muguruza se despidió del torneo tras su sorpresiva derrota en segunda ronda ante la checa Karolina Muchova en tres sets.
Muguruza, duodécima cabeza de serie, sucumbió tras dos horas y media por 6-3, 4-6, 4-6 ante la jugadora número 202 de la WTA.
Muchova, ex número uno de la WTA, de tan solo 22 años, se medirá ahora en la siguiente instancia con la australiana Ashleigh Barty, 18a sembrada y que había superado antes a la también checa Lucie Safarova por 7-5 y 6-3.
Nadal y Del Potro avanzan en el US Open en otra jornada de calor agobiante
Las Williams volverán a chocar en un Grand Slam
Veinte años después, Serena y Venus Williams chocarán otra vez en un Grand Slam.
Será el episodio número 30 de la rivalidad entre las dos hermanas, aunque con algo singular esta vez. Su partido en la tercera ronda del Abierto de Estados Unidos será el más temprano que hayan protagonizado en una de las grandes citas en las dos décadas que llevan midiéndose.
Serena, la hermana menor, se encargó de asegurar el esperado duelo en Flushing Meadows con un bombardeo de 13 aces para derrotar 6-2, 6-2 a la alemana Carina Witthoeft, tras menos de una hora en el estadio Arthur Ashe Stadium la noche del miércoles.
Horas antes, en el reconstruido estadio Louis Armstrong, Venus cumplió con su parte al doblegar 6-4, 7-5 a la italiana Camila Giorgi.
“Espero que las dos podamos jugar”, dijo Venus.
Serena le cumplió el deseo.
Jugarán el viernes en el Williams versus Williams más prematuro en un torneo grande desde el primer cara a cara que protagonizaron en el circuito, remontándose al Abierto de Australia de 1998.
Se han encontrado tan anticipadamente por cuestiones del ranking. Serena es la número 26 y apenas disputa su séptimo torneo desde que se alejó de las competencias por un año al dar a luz a una bebé. Aunque los organizadores del US Open elevaron su preclasificación, tomando en cuenta su fulgurante palmarés, aún quedó como la 17ma cabeza de serie. Venus, semifinalista de la pasada edición, es la 16ta.
“Desafortunadamente y por fortuna tenemos que medirnos”, dijo Serena. “Hubiéramos preferido vernos más tarde”.
En el historial, la menor aventaja 17-12 y 10-5 en los Grand Slam. Ambas han sido número uno del mundo, combinándose para ganar 30 títulos de individuales en las grandes citas, 23 por parte de Serena. Han conquistado seis veces el título del US Open, seis por Serena.
También son campeonas olímpicas y se han cruzado en las finales de los cuatro grandes, incluyendo el US Open de 2001, que ganó Venus, y el de 2002, en el que Serena se consagró.
¿Cuál es la mejor parte de la rivalidad?
“Nos exigimos para poder alcanzar lo mejor que podemos ser”, respondió Serena. “Ser Venus y Serena Williams”.
¿Y la peor parte?
“Nunca aliento para que pierda, no importa lo que sea”, destacó Serena. “Cuando siempre quieres que alguien gane, y acabas ganándole. Sé que es lo mismo para ella. Cuando me gana, ella siempre me alienta por igual”.
Del Potro no se tienta con más en el ranking
Ya alcanzó su mejor posición histórica como el número tres del mundo. ¿Se anima Juan Martín del Potro dar otro salto?
Escalar posiciones es algo que el argentino prefiere aparcar.
“No es algo que lo tenga en mente”, dijo del Potro tras avanzar el miércoles a la tercera ronda del Abierto de Estados Unidos con una solvente victoria 6-3, 6-1, 7-6 (4) ante el estadounidense Denis Kudla. “Siempre he dicho que el ranking ha dejado de estar en mis prioridades por todo lo que me ha pasado y como en primer lugar volver a disfrutar todo esto”.
Todo lo que le ha pasado es bien sabido: cuatro cirugías de muñeca, tres en la izquierda. Su carrera corrió auténtico peligro.
Pero aquí está, de tercero en el escalafón de la ATP desde hace menos de un mes.
Su comentario obedeció a una pregunta sobre el hecho de que, desde el 25 julio de 2005, uno de los “Cuatro Fantásticos” — Roger Federer, Rafael Nadal, Novak Djokovic y Andy Murray — han copado los primeros dos puestos de la clasificación. Lleyton Hewitt fue el último no integrante del cuarto en hacerlo cuando se ubicó segundo el 18 de julio de 2005, según la ATP.
“Ser el número tres del mundo a esta altura de mi vida y de mi carrera, por todo lo que he recorrido, es especial”, dijo el argentino de 29 años.
De la tercera a la segunda plaza, actualmente ocupada por Federer, la diferencia es de 1.580 puntos. Pero el tandilense también es perseguido de cerca por Alexander Zverev, 655 puntos atrás. Y tampoco puede perder de vista a Djokovic, Kevin Anderson y Marin Cilic.
“Sé que detrás mío hay otros buenos jugadores que vienen empujando para correrme de ese lugar”, dijo Del Potro, quien defiende los puntos que obtuvo tras llegar a semifinales en el pasado US Open. “Hay una pelea muy linda y competitiva para ver cómo se termina el año. Me tocará estar donde merezca estar”.
El miércoles, para Del Potro, fue “para sobrevivir, ganar y pasar”.
A media máquina en un día de calor agobiante, el tercer cabeza de serie argentino solo debió exigirse en el tercer set frente al Kudla, 72 del ranking.
“Ojalá que el clima se ponga más fresco en los próximos días”, dijo Del Potro en la entrevista de cancha.
A media tarde, cuando le tocó salir en el estadio Louis Armstrong, el campeón del US Open se encontró con una temperatura de 36 grados centígrados (96 F) y una humedad del 45%. La sensación térmica alcanzó los 42 grados.
Del Potro sirvió 20 aces, no afrontó bolas de quiebre y dominó el partido con la autoridad de su primer saque, ganando el 85% de los puntos con ese servicio.
Su próximo rival será el español Fernando Verdasco (31er cabeza de serie), quien derrotó 7-5, 2-6, 6-4, 6-4 a Andy Murray, el campeón del US Open en 2012. Murray se perdió el torneo del año pasado por una lesión en la cadera y había avisado que no se consideraba un candidato este año debido a su falta de rodaje.
“Por ahí, el partido con Murray era un poco más esperado y también hubiera sido lindo enfrentarlo”, señaló Del Potro. Pero Verdasco también es un jugador complicado. Es zurdo, tira otros ángulos, sabe mis puntos débiles y eso seguramente me va a complicar bastante”.
Enterado de lo dicho por el argentino, Verdasco bromeó con su condición de zurdo: “Ojalá que el viernes le guste menos”.
Calor extremo
Por segundo día consecutivo, la organización decidió aplicar su protocolo de emergencia por el calor extremo y la alta humedad que asolan las pistas duras de Flushing Meadows, permitiendo a los hombres un descanso de 10 minutos entre el tercer y cuarto set y a las mujeres un parón idéntico entra la segunda y la tercera manga.
Y es que los termómetros llegaron a marcar este miércoles alrededor de 43ºC a la altura de la pista en el nuevo Louis Armstrong Stadium a las 12H00 locales (16H00 GMT), con una humedad superior al 60%, lo que provocó que en la víspera hasta cinco jugadores se retiraran oficialmente por golpes de calor, entre ellos el argentino Leonardo Mayer.
“(Los tenistas) presentan síntomas de principio de deshidratación y puede que calambres ligados al calor”, dijo a la AFP el médico Robert Glatter, especializado en deporte.
La fatiga y los vértigos son otros de los síntomas relacionados con los golpes de calor, según el doctor. En los últimos días, varios jugadores aseguraron sentir mareos y algunos como el español Roberto Carballés incluso vómitos.
Mayer fue el más claro tras tener que retirarse ante el serbio Laslo Djere el martes.
“No me iba a morir dentro de la cancha, no da para eso (…) Creo que no hay que jugar más a cinco sets porque hasta que no se muera alguien no van a parar, es imposible”, señaló visiblemente molesto.
En medio del debate por las altas temperaturas, la organización “lamentó” que la francesa Alizé Cornet hubiera recibido el martes una advertencia por cambiarse la camiseta dentro de la pista, una decisión arbitral que levantó una ola de críticas en las redes sociales, acusando al torneo de “sexista”.