PALABRA DE DIOS LUNES DE LECTURA Nada hay oculto que no llegue a descubrirse, nada secreto que no llegue a saberse o a hacerse público.
Memoria de san Pío de Pietrelcina, presbítero MR, p. 840 (828) / Lecc. II, p. 816
SAN PÍO DE PIETRELCINA SACERDOTE RELIGIOSO
ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Sal 131, 9
Que tus sacerdotes, Señor, se revistan de justicia, y tus fieles se llenen de júbilo.
ORACIÓN COLECTA
Dios todopoderoso y eterno, que concediste a san Pío de Pietrelcina, presbítero, la gracia singular de participar de la cruz de tu Hijo, y renovaste, por su ministerio, las maravillas de tu misericordia, concédenos, por su intercesión, que, asociados siempre a los sufrimientos de Cristo, lleguemos felizmente a la gloria de la resurrección. Por nuestro Señor Jesucristo…
LITURGIA DE LA PALABRA
El Señor es amigo del hombre justo.
Del libro de los Proverbios: 3, 27-34
Hijo mío, no le niegues un favor a quien lo necesita, si lo puedes hacer. Si le puedes dar ahora a tu prójimo lo que te pide, no le digas: «Vete y vuelve mañana». No pienses en hacerle daño a tu prójimo, que ha puesto su confianza en ti. Con nadie entables pleito sin motivo, si no te ha hecho ningún daño.
No envidies al hombre malvado ni imites nunca sus acciones, porque el Señor aborrece a los perversos y es amigo del hombre justo. El Señor maldice la casa del malvado y llena de bendiciones la del justo. El Señor se burla de aquellos que se burlan y con los humildes se muestra bondadoso. Los sensatos recibirán honores y los insensatos, ignominia.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
Del salmo 14
R/. ¿Quién será grato a tus ojos, Señor?
El hombre que procede honradamente y obra con justicia; el que es sincero en todas sus palabras y con su lengua a nadie desprestigia. R/.
Quien no hace mal al prójimo ni difama al vecino; quien no ve con aprecio a los malvados, pero honra a quienes temen al Altísimo. R/.
Quien presta sin usura y quien no acepta sobornos en perjuicio de inocentes, ése será agradable a los ojos de Dios eternamente. R/.
ACLAMACIÓN Mt 5, 16
R/. Aleluya, aleluya.
Que brille la luz de ustedes ante los hombres, dice el Señor, para que viendo las obras buenas que ustedes hacen, den gloria a su Padre, que está en los cielos. R/.
La vela se pone en el candelero, para que los que entren puedan ver.
Del santo Evangelio según san Lucas: 8, 16-18
En aquel tiempo, Jesús dijo a la multitud: «Nadie enciende una vela y la tapa con alguna vasija o la esconde debajo de la cama, sino que la pone en un candelero, para que los que entren puedan ver la luz. Porque nada hay oculto que no llegue a descubrirse, nada secreto que no llegue a saberse o a hacerse público.
Fíjense, pues, si están entendiendo bien, porque al que tiene se le dará más; pero al que no tiene se le quitará aun aquello que cree tener».
Palabra del Señor.
Gloria a ti Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Contempla, Señor, los dones que presentamos en tu altar en la conmemoración de san Pío de Pietrelcina, y, del mismo modo que, por estos santos misterios, le diste a él la gloria, concédenos también a nosotros tu perdón.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. Mt 24, 46-47
Dichoso el servidor a quien su amo, al volver, lo encuentre cumpliendo con su deber; yo les aseguro que le confiará todos sus bienes.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNÓN
Que esta mesa celestial, Dios todopoderoso, robustezca y aumente el vigor espiritual de todos los que celebramos la festividad de san Pío de Pietrelcina, para que conservemos íntegro el don de la fe y caminemos por el sendero de la salvación que él nos señaló. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Publicado por Padre Francisco Javier Rebollo León sda en 0:00 No hay comentarios:
Enviar por correo electrónicoEscribe un blogCompartir con TwitterCompartir con FacebookCompartir en Pinterest
domingo, 22 de septiembre de 2024
LECTURAS DEL DOMINGO XXV DEL T. ORDINARIO 22 DE SEPTIEMBRE (VERDE)
«El que reciba en mi nombre a uno de estos niños, a mí me recibe. Y el que me reciba a mí, no me recibe a mí, sino a aquel que me ha enviado».
Domingo XXV del Tiempo Ordinario [Se omite la Memoria de los santos Cristóbal, Antonio y Juan, mártires de Tlaxcala] MR, p. 439 (435) / Lecc. II, p. 166
ANTÍFONA DE ENTRADA
Yo soy la salvación de mi pueblo, dice el Señor. Los escucharé cuando me llamen en cualquier tribulación, y siempre seré su Dios.
ORACIÓN COLECTA
Señor Dios, que has hecho del amor a ti y a los hermanos la plenitud de todo lo mandado en tu santa ley, concédenos que, cumpliendo tus mandamientos, merezcamos llegar a la vida eterna. Por nuestro Señor Jesucristo…
LITURGIA DE LA PALABRA
Condenemos al justo a una muerte ignominiosa.
Los malvados dijeron entre sí: «Tendamos una trampa al justo, porque nos molesta y se opone a lo que hacemos; nos echa en cara nuestras violaciones a la ley, nos reprende las faltas contra los principios en que fuimos educados.
Veamos si es cierto lo que dice, vamos a ver qué le pasa en su muerte. Si el justo es hijo de Dios, Él lo ayudará y lo librará de las manos de sus enemigos. Sometámoslo a la humillación y a la tortura, para conocer su temple y su valor. Condenémoslo a una muerte ignominiosa, porque dice que hay quien mire por él».
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
Del salmo 53
R/. El Señor es quien me ayuda.
Sálvame, Dios mío, por tu nombre; con tu poder defiéndeme. Escucha, Señor, mi oración y a mis palabras atiende. R/.
Gente arrogante y violenta contra mí se ha levantado. Andan queriendo matarme. ¡Dios los tiene sin cuidado! R/.
Pero el Señor Dios es mi ayuda, Él, quien me mantiene vivo. Por eso te ofreceré con agrado un sacrificio, y te agradeceré, Señor, tu inmensa bondad conmigo. R/.
Los pacíficos siembran la paz y cosechan frutos de justicia.
De la carta del apóstol Santiago: 3,16-4, 3
Hermanos míos: Donde hay evidencias y rivalidades, ahí hay desorden y toda clase de obras malas. Pero los que tienen la sabiduría que viene de Dios son puros, ante todo. Además, son amantes de la paz, comprensivos, dóciles, están llenos de misericordia y buenos frutos, son imparciales y sinceros. Los pacíficos siembran la paz y cosechan frutos de justicia.
¿De dónde vienen las luchas y los conflictos entre ustedes? ¿No es, acaso, de las malas pasiones, que siempre están en guerra dentro de ustedes? Ustedes codician lo que no pueden tener y acaban asesinando. Ambicionan algo que no pueden alcanzar, y entonces combaten y hacen la guerra. Y si no lo alcanzan, es porque no se lo piden a Dios. O si se lo piden y no lo reciben, es porque piden mal, para derrocharlo en placeres.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
ACLAMACIÓN Cfr. 2 Ts 2, 14
Dios nos ha llamado, por medio del Evangelio, a participar de la gloria de nuestro Señor Jesucristo. R/.
El Hijo del hombre va a ser entregado. —Si alguno quiere ser el primero, que sea el servidor de todos.
Del santo Evangelio según san Marcos: 9, 30-37
En aquel tiempo, Jesús y sus discípulos atravesaban Galilea, pero Él no quería que nadie lo supiera, porque iba enseñando a sus discípulos. Les decía: «El Hijo del hombre va a ser entregado en manos de los hombres; le darán muerte, y tres días después de muerto, resucitará». Pero ellos no entendían aquellas palabras y tenían miedo de pedir explicaciones. Llegaron a Cafarnaúm, y una vez en casa, les preguntó: «¿De qué discutían por el camino?» Pero ellos se quedaron callados, porque en el camino habían discutido sobre quién de ellos era el más importante. Entonces Jesús se sentó, llamó a los Doce y les dijo: «Si alguno quiere ser el primero, que sea el último de todos y el servidor de todos».
Después, tomando a un niño, lo puso en medio de ellos, lo abrazó y les dijo: «El que reciba en mi nombre a uno de estos niños, a mí me recibe. Y el que me reciba a mí, no me recibe a mí, sino a aquel que me ha enviado».
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
Credo.
PLEGARIA UNIVERSAL
Presentemos nuestras peticiones a Dios nuestro Padre.
Después de cada petición diremos: Padre, escúchanos.
Por todos los que ejercen alguna responsabilidad en la Iglesia y en nuestra parroquia. Oremos.
Por las autoridades civiles y sus colaboradores que tienen como misión hacer que funcione la vida colectiva. Oremos.
Por la paz en el mundo, especialmente en nuestra patria y donde la guerra y la violencia están presentes de manera cotidiana. Oremos.
Por los que están en la cárcel, sea cual sea la causa. Oremos.
Por nosotros, por nuestros familiares y amigos, por nuestros compañeros de trabajo, por nuestros vecinos. Oremos.
Escucha, Padre, las oraciones de tu pueblo, tú que eres la fuente de toda bondad. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Acepta benignamente, Señor, los dones de tu pueblo, para que recibamos, por este sacramento celestial, aquello mismo que el fervor de nuestra fe nos mueve a proclamar. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio para los domingos del Tiempo ordinario.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Jn 10, 14
Yo soy el buen pastor, dice el Señor; yo conozco a mis ovejas, y ellas me conocen a mí.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
A quienes alimentas, Señor, con tus sacramentos, confórtanos con tu incesante ayuda, para que en estos misterios recibamos el fruto de la redención y la conversión de nuestra vida. Por Jesucristo, nuestro Señor.