PALABRA DE DIOS VIERNES DE LECTURA Lo que sucedió en el tiempo de Noé también sucederá en el tiempo del Hijo del hombre.
Feria, Misa por los enfermos o san Alberto Magno, obispo y doctor de la Iglesia* MR, p. 1156 (1148) / Lecc. II, p. 1002
SAN ALBERTO MAGNO OBISPO DOCTOR DE LA IGLESIA
ANTÍFONA DE ENTRADA Sal 6, 3-4
Ten piedad de mí, Señor, porque desfallezco; sáname, Señor, porque mis huesos se quiebran y la enfermedad me aflige.
O bien: Cfr. Is 53, 4
El Señor ha cargado nuestros sufrimientos, ha soportado nuestros dolores.
ORACIÓN COLECTA
Señor Dios, que quisiste que tu Unigénito cargara con nuestros sufrimientos para mostrarnos el valor de la enfermedad y la paciencia humana, escucha benignamente nuestras súplicas por los hermanos que se hallan enfermos y concede que los que están afligidos por el dolor, las penas y la enfermedad, no sólo se sientan elegidos entre aquellos proclamados dichosos, sino que también sepan que están unidos a Cristo en su pasión, para salvación del mundo.
Por nuestro Señor Jesucristo…
O bien:
Dios todopoderoso y eterno, salvación perpetua de los que creen en ti, escucha nuestra oración por tus siervos, enfermos, para quienes imploramos el auxilio de tu misericordia, a fin de que, recuperada la salud, puedan ofrecerte su acción de gracias en tu Iglesia. Por nuestro Señor Jesucristo…
LITURGIA DE LA PALABRA
El que permanece fiel a la doctrina de Cristo, ése sí vive unido al Padre y al Hijo.
De la segunda carta del apóstol san Juan: 4-9
Hermanos: Me ha dado mucha alegría enterarme de que muchos de ustedes viven de acuerdo con la verdad, según el mandamiento que hemos recibido del Padre.
Les ruego, pues, hermanos, que nos amemos los unos a los otros. No se trata de un mandamiento nuevo, sino del mismo que tenemos desde el principio. El amor consiste en vivir de acuerdo con los mandamientos de Dios. Y el mandamiento consiste en vivir de acuerdo con el amor, como lo han escuchado desde el principio.
Ahora han surgido en el mundo muchos que tratan de ensañar, pues niegan que Jesucristo es verdadero hombre. Estos son el verdadero impostor y anticristo.
Pongan, pues, atención para que no pierdan el fruto de sus trabajos y puedan recibir la recompensa completa. Quien se aparta de la verdad y no permanece fiel a la doctrina de Cristo, no vive unido a Dios; el que permanece fiel a la doctrina de Cristo, ése sí vive unido al Padre y al Hijo.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
Del salmo 118
R/. Dichoso el que cumple la ley del Señor.
Dichoso el hombre de conducta intachable, que cumple la ley del Señor. Dichoso el que es fiel a sus enseñanzas y lo busca de todo corazón. R/.
Con todo el corazón te voy buscando; no me dejes desviar de tus preceptos. En mi pecho guardaré tus mandamientos, para nunca pecar en contra tuya. R/.
Favorece a tu siervo, para que viva y observe tus palabras. Ábreme los ojos para ver las maravillas de tu voluntad. R/.
ACLAMACIÓN Lc 21, 28
R/. Aleluya, aleluya.
Estén atentos y levanten la cabeza, porque se acerca la hora de su liberación, dice el Señor. R/.
Lo mismo sucederá el día en que el Hijo del hombre se manifieste.
Del santo Evangelio según san Lucas: 17, 26-37
En aquellos días, Jesús dijo a sus discípulos: «Lo que sucedió en el tiempo de Noé también sucederá en el tiempo del Hijo del hombre: comían y bebían, se casaban hombres y mujeres, hasta el día en que Noé entró en el arca; entonces vino el diluvio y los hizo perecer a todos.
Lo mismo sucedió en el tiempo de Lot: comían y bebían, compraban y vendían, sembraban y construían, pero el día en que Lot salió de Sodoma, llovió fuego y azufre del cielo y los hizo perecer a todos. Pues lo mismo sucederá el día en que el Hijo del hombre se manifieste.
Aquel día, el que esté en la azotea y tenga sus cosas en la casa, que no baje a recogerlas; y el que esté en el campo, que no mire hacia atrás. Acuérdense de la mujer de Lot. Quien intente conservar su vida, la perderá; y quien la pierda, la conservará. Yo les digo: aquella noche habrá dos en un mismo lecho: uno será tomado y el otro abandonado; habrá dos mujeres moliendo juntas: una será tomada y la otra abandonada».
Entonces, los discípulos le dijeron: «¿Dónde sucederá eso, Señor?». Y él les respondió: «Donde hay un cadáver, se juntan los buitres».
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Dios nuestro, cuya providencia dirige cada momento de nuestra vida, recibe las súplicas y las ofrendas con que imploramos tu misericordia en favor de nuestros enfermos, para que la preocupación de ahora por su enfermedad, se nos convierta pronto en gozo por su salud. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Col 1. 24
Completo en mi carne lo que falta a la pasión de Cristo, por el bien de su cuerpo, que es la Iglesia.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Dios nuestro, auxilio inefable en la enfermedad, ayuda con tu poder a estos hijos tuyos enfermos, para que, aliviados por tu misericordia, vuelvan a ocupar su lugar en la asamblea de tus fieles. Por Jesucristo, nuestro Señor.
O bien:
*San Alberto Magno. obispo y doctor de la Iglesia MR, p. 879 (868)
Este sacerdote Dominico, nacido en Baviera, da clases en París, en donde lo escucha, como discípulo. Tomás de Aquino (1245-1248). Su obispado en Ratisbona constituye un paréntesis de sólo dos años en su vida de profesor e investigador, siempre consagrado a descubrir las leyes físicas para encontrar en el fondo al creador de ellas. Muere en Colonia en 1280.
Del Común de pastores: para un obispo, MR, p. 943 (935), o del Común de doctores de la Iglesia, MR, p. 956 (948).
ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Ez 34, 11. 23-24
Buscaré a mis ovejas, dice el Señor, y les daré un pastor que las apaciente, y yo, el Señor, seré su Dios.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que hiciste grande al obispo san Alberto para conciliar el saber humano con la verdad revelada, concédenos seguir sus enseñanzas para que, a través del progreso de las ciencias, podamos profundizar en tu conocimiento y en tu amor. Por nuestro Señor Jesucristo…
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Mira favorablemente, Señor, las ofrendas que presentamos en tu altar en esta festividad de san Alberto Magno, para que nos alcancen tu perdón y den gloria a tu nombre. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. Jn 15, 16
No son ustedes los que me han elegido, dice el Señor, soy yo quien los ha elegido y los ha destinado para que vayan y den fruto y su fruto permanezca.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Alimentados por estos sagrados misterios, Señor, te suplicamos humildemente que, a ejemplo de san Alberto Magno, nos esforcemos en profesar lo que él creyó y en poner en práctica lo que enseñó. Por Jesucristo, nuestro Señor.