‘Plan Ecuador’: ¿en qué consiste la propuesta de Lasso para combatir la criminalidad y el narcotráfico?
El presidente ecuatoriano, Guillermo Lasso, señaló el jueves que «es hora de un Plan Ecuador» para combatir la criminalidad y el narcotráfico en el país suramericano.
En entrevista con la BBC, durante su participación en la cumbre de líderes de la Conferencia sobre el Cambio Climático (COP26) que se desarrolla en Glasgow, Reino Unido, el mandatario detalló que ese ‘Plan Ecuador’ tiene como objetivo «fortalecer la seguridad, las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional» y brindar «apoyo también en el fortalecimiento del control de las cárceles y en obras de infraestructura que permitan mejorar la calidad de vida de los ciudadanos ecuatorianos».
Para este plan, según Lasso, necesitarán del apoyo internacional, fundamentalmente de EE.UU., la Unión Europea y Colombia.
Posteriormente, en su paso por Madrid, el mandatario ecuatoriano insistió en el tema. «El Ecuador solo no va a poder luchar contra el narcotráfico y esta es hoy una realidad, que de alguna manera, es una realidad nueva con la que despiertan los ecuatorianos y causa problemas de inseguridad en las cárceles y causa problemas de inseguridad en las calles», dijo este viernes durante un foro celebrado en la capital española.
El gobernador de Guayas, Pablo Arosemena, ha aclarado que en realidad la propuesta de Lasso lleva por nombre ‘Plan de Seguridad Rescate Ecuador’ y tiene dos pilares: el primero tiene que ver con «el rescate de la seguridad ciudadana» y el segundo con «la atención al consumo de drogas como un tema de salud pública», reseñó El Universo.
Además del Plan Ecuador, el mandatario sostuvo que enviará al Parlamento ecuatoriano un proyecto de ley para el «derribo» de aeronaves clandestinas, si estas no obedecen las órdenes de aterrizar.
Situación actual en Ecuador
En Ecuador, actualmente rigen dos estados de excepción, uno sobre el sistema carcelario, que fue decretado el pasado 29 de septiembre, y otro que se puso en marcha el 18 de octubre y que afecta a todo el país.
El estado de excepción de septiembre para el sistema penitenciario, que rige por 60 días, fue firmado por Lasso un día después de registrarse la peor masacre carcelaria de Ecuador, que dejó un saldo de 119 muertos. Los hechos violentos tuvieron lugar en el Centro de Privación de Libertad Guayas N°1, también conocido como Penitenciaría del Litoral o ‘La Peni’, en la provincia de Guayas.
Pero la inseguridad, además de estar presente en las cárceles, se ha evidenciado en las calles. De acuerdo con un informe de la Policía ecuatoriana, al que tuvo acceso el diario El Comercio, hasta mediados de octubre reciente se registraron 1.885 homicidios en el país, mientras que en todo 2020 el saldo fue de 1.372. El documento detalla que de 2016 a 2021 la tasa de este flagelo pasó de 5,81 a 10,62 por cada 100.000 habitantes.
Por esta situación y bajo la justificación del aumento de la «actividad delictiva» en los últimos meses, el mandatario emitió ese otro estado de excepción.
La medida, según el decreto, tiene como finalidad «precautelar los derechos de las personas en Ecuador», así como «controlar las circunstancias de inseguridad que se han generado, restablecer la convivencia pacífica y el orden público».
Inicialmente, el estado de excepción, al igual que en las cárceles, regiría por 60 días; no obstante, la Corte Constitucional de Ecuador lo redujo la 30, al considerar que Lasso no justificó lo suficiente la necesidad de que la medida se establezca durante dos meses.
¿Similar al Plan Colombia?
Tanto el nombre que ha mencionado Lasso como el objetivo, así como el apoyo desde el exterior, recuerdan al ya conocido ‘Plan Colombia’, firmado entre Bogotá y Washington en 1999, durante las administraciones del presidente colombiano Andrés Pastrana y el estadounidense Bill Clinton.
El Plan Colombia tenía tres objetivos en concreto: generar una revitalización social y económica, terminar el conflicto armado en Colombia y crear una estrategia antinarcóticos.
Pero ese plan parece no haber dado los resultados esperados. Según el Informe Mundial sobre las Drogas 2021 de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), publicado en junio pasado, Colombia «sigue siendo con mucho la principal fuente de abastecimiento mundial de cocaína».
Asimismo, de acuerdo con un informe del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), de marzo pasado, en Colombia se sigue «hablando de la existencia de al menos cinco conflictos armados no internacionales, cuyos actores continúan afectando la dignidad y la vida de la población civil».
Ese escenario armado involucra, de acuerdo con la CICR, al Estado colombiano, al Ejército de Liberación Nacional (ELN), al Ejército Popular de Liberación (EPL), a las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC) y a las estructuras de las antiguas FARC-EP que no se acogieron al Acuerdo de Paz.
En este país, además, no cesan las masacres ni los asesinatos a líderes sociales y defensores de derechos humanos.
En lo que va de 2021, según cifras del Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz), se han registrado 77 masacres, con 279 víctimas, en toda Colombia; mientras que han sido asesinados 142 líderes sociales y defensores de derechos humanos, además de la desaparición o asesinato de 41 firmantes del Acuerdo de Paz (excombatientes de las FARC-EP).