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Nació en Berlín hace 21 años. El free tour es un fenómeno joven, pero ha corrido como la pólvora por todos los rincones del planeta desde que Chris Sandeman, un graduado de Yale, se lanzara a ofrecer el primer tour gratuito a cambio de propinas, dejando a los turistas que valoraban su trabajo, y no al revés. Para Borja González-Aparicio, fundador de la empresa de free tours Revolutours, en Oporto, es «el trabajo más bonito del mundo». El recorrido que este cicerone valenciano de 44 años ofrece en la ciudad lusa acaba de ser elegido el mejor free tour del mundo, según GuruWalk, la plataforma especializada en estos recorridos históricos, culturales o gastronómicos guiados por un experto que opera en 120 países.
Borja, licenciado en ADE y especialista en Protocolo y Relaciones Institucionales se dedica a ser guía desde hace 13 años. El free tour, subraya, es una idea brillante. «Cada viajero es libre de apuntarse al tour y paga al final lo que considera. Es lo que engancha a la gente porque en cada recorrido das lo mejor de ti. Por eso, el 90% de la gente repite». El valenciano suele reunir a grupos de 25 personas y recibe unos 8 euros de media por persona. «Desde el primer día me encantó. En muy pocos trabajos del mundo la gente te aplaude después de estar escuchándote durante tres horas».
En una ciudad tan popular como Oporto no falta la competencia entre los guías. Borja asegura que puede haber 50 free tours disponibles en la ciudad. «Todos tenemos clientes. Todos comemos». Para Borja, hay varios aspectos que garantizan la calidad de tanto tour. El más importante es que las plataformas muestran primero las mejor valoradas por el cliente. En Revolutours los guías tienen que pasar además «exámenes super fuertes, además de una audición para poder ser parte del equipo». Él tiene el título de guía oficial de España, pero quita hierro a las polémicas que pueden surgir entre cicerones oficiales y no oficiales. «Yo lo veo normal, igual que ha pasado con los taxis ante Uber. Pero en Oporto convivimos bastante bien. Hay buena onda y eso es muy bonito».
