El dolor, en general, representa el principal motivo por el cual las personas buscan atención médica especializada. Por su parte, el dolor en los ojos es un síntoma muy frecuente que no suele representar un gran problema de salud, pero ¿cuándo se debe acudir a un médico?

Esta afección puede ser descrita como una sensación de ardor o pulsátil, una puntada, una simple molestia o la sensación de un objeto extraño. Además, el dolor puede localizarse en la superficie del ojo o en la órbita ocular, dependiendo de la estructura que se encuentre afectada.

El dolor en los ojos puede acompañarse de diversos síntomas como un lagrimeo constante y cambios en la tonalidad de la esclera. Cuando la afección se encuentra acompañada de alteraciones en la visión, puede ser producto de una patología grave por lo que se deberá buscar asistencia médica.

¿Cuál puede ser la causa del dolor en los ojos?

Esta molestia ocular puede ser atribuida a una gran cantidad de patologías diferentes. En muchas ocasiones, el origen del dolor es evidente; sin embargo, existen casos donde la causa precisa es difícil de encontrar. De esta manera, entre las principales condiciones que pueden causar dolor en los ojos se encuentran las siguientes:

Presencia de cuerpo extraño

Esta es la causa más frecuente de dolor ocular y es un acontecimiento que puede ocurrir en cualquier momento del día. Cuando una partícula extraña entra en contacto con la superficie del ojo puede irritar el tejido, lo que produce una sensación de ardor.

Cualquier objeto es capaz de generar esta sensación, bien sea una pestaña, un poco maquillaje o de suciedad. Para aliviar la sintomatología, tan solo es necesario retirar al agente irritante.

Inflamación o infección de una estructura del ojo

Cualquiera de las estructuras que conforman al ojo puede sufrir un proceso infeccioso o inflamatorio, lo que provocará un aumento del tamaño e irritación del tejido y, por consiguiente, la aparición del dolor.

Diferentes estudios han demostrado que la infección ocular con mayor prevalencia es la conjuntivitis, siendo la causa número 1 de morbilidad ocular. No obstante, otros procesos como la blefaritis (inflamación del párpado), la iritis (inflamación del iris) y la neuritis óptica (inflamación del nervio óptico) pueden desencadenar la sintomatología.

Existen diversas glándulas ubicadas en los párpados que pueden inflamarse y causar dolor que será referido en el ojo. La inflamación de las mismas puede ser conocida como orzuelo o chalazion, dependiendo de la glándula afectada.

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Lesión e irritación ocular

El tejido ocular es muy frágil y, por ende, es susceptible a sufrir diversos tipos de lesiones. Las injurias más comunes son las de carácter irritativo, como aquellas producidas por químicos. Estas pueden causar síntomas parecidos a los de una quemadura.

Por otro lado, la conjuntiva y la esclera pueden irritarse y causar dolor en los ojos; las causas más frecuentes de esta irritación pueden ser una falla en la producción de lágrimas o el uso constante de lentes de contacto.

Existe una lesión especial llamada abrasión corneal que es una laceración de la córnea; es decir, el tejido transparente que se encuentra delante de la pupila. Esta lesión no produce un dolor propiamente dicho, sino que será percibida como la presencia de un objeto extraño en el ojo.

Dolor en los ojos: glaucoma

El glaucoma es una curiosa afección que genera el aumento de la presión intraocular y por consiguiente dolor y problemas en la visión. Esta patología se debe a una obstrucción en el sistema de reabsorción del humor acuoso, el líquido que se encuentra dentro del globo ocular.

Esta condición debe ser considerada como una emergencia médica, ya que puede causar la pérdida de la visión en el ojo afectado. De hecho, se estima que para el 2020 existen 5,9 millones de ciegos bilaterales a causa de glaucoma.

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Otras afecciones

Otras enfermedades como la migraña o la sinusitis pueden generar dolor en los ojos. Esto se debe a que el dolor ubicado en las regiones más cercanas puede irradiarse a la órbita ocular. Los problemas visuales también pueden ser la causa del problema debido a la fatiga generada.

Además, algunas enfermedades crónicas como la fibromialgia pueden causar dolor en los ojos, algunos estudios han revelado que el 67 % de los pacientes con esta afección lo han padecido en algún momento.

¿Cuando acudir al médico?

Como lo dijimos anteriormente, este es un síntoma muy común y no suele indicar la presencia de patologías graves. Sin embargo, será necesario acudir al médico cuando se presenten problemas en la visión junto al dolor ocular, ya que es un claro indicio de la presencia de una patología severa.

Por otro lado, también será necesario acudir al especialista cuando se presenten alguna de las siguientes situaciones:

• Lesión punzopenetrante o con productos químicos.
• Dolor ocular muy intenso junto a secreción, inflamación o sangrado.
• Vomitos y dolores abdominales en presencia del dolor ocular.
• Enfermedades crónicas o pacientes inmunosuprimidos.

Tratamiento del dolor en los ojos

El tratamiento de esta afección dependerá de su origen, por lo que existen múltiples opciones terapéuticas disponibles, entre las cuales destacan las siguientes:

Lavado con agua y descanso visual

Cuando el dolor en los ojos es producto de la presencia de un objeto extraño en el mismo, el mejor tratamiento disponible es un lavado con abundante agua. Esto lubricará la superficie ocular facilitando así la salida del objeto; la aplicación de algún colirio suele tener el mismo efecto.

Por otro lado, si se tiene alguna enfermedad crónica, el descanso visual puede ser la solución. Las pantallas de objetos cotidianos, como los televisores, pueden forzar la vista más de lo necesario, por lo que unos minutos de descanso pueden aliviar la sintomatología.

Uso de gafas

Los lentes de contactos pueden causar irritación cuando se usan por un período de tiempo prolongado, por lo que se recomienda el uso de gafas. Además, si se tiene problemas visuales, esta será la solución definitiva para el dolor en los ojos.

Uso de fármacos

En términos generales, se puede ingerir medicamentos analgésicos para reducir la intensidad del dolor. Cuando el mismo es producto de algún proceso inflamatorio o infeccioso será necesaria la administración de antibióticos y antiinflamatorios para solucionar el cuadro clínico presentado.

Además, la administración vía oftálmica de gotas antibioticas, analgésicas y lubricantes puede ser esencial para mejorar la molestia. La consulta médica es obligada para obtener la receta de los medicamentos más apropiados.

Del mismo modo, el uso de antihistamínicos será necesario en caso de presentar un proceso alérgico. Por su parte, el especialista podrá indicar la ingesta de corticosteroides cuando se trate de procesos infecciosos severos como la uveitis (inflamación de la coroides).

Cirugía

Este es el tratamiento más invasivo de todos y solo es aplicado en los casos más severos, como el glaucoma o una herida punzopenetrante. En estos casos, es posible que queden secuelas en la visión debido a la gravedad de la situación, no obstante, la cirugía evitará que la patología progrese.

¿Cómo prevenir el dolor en los ojos?

Hoy en día, no existe un método 100 % infalible que evite la aparición del dolor en los ojos; sin embargo, existen medidas que pueden ser aplicadas para minimizar la probabilidad de que aparezca. De esta manera, entre las medidas preventivas que se pueden aplicar destacan las siguientes:

• Reducir al máximo la incidencia directa de luz y resplandor en los ojos.
• Programar descansos periódicos para evitar la fatiga visual.
• Pestañear de forma constante para lubricar la superficie ocular.
• Mantener las pantallas de los dispositivos limpias y con el brillo adecuado.
• Utilizar gafas en lugar de lentes de contacto.

Por otro lado, es recomendable acudir al oftalmólogo al menos una vez al año, con la finalidad de realizar una inspección de todas las estructuras que componen al ojo y constatar su estado de salud. En en el caso de tratarse de un niño, lo ideal es acudir a la consulta al menos cada 6 meses.

Dolor en los ojos: un problema habitual

El dolor en los ojos es un síntoma con una gran cantidad de causas probables, aunque la mayoría de ellas inofensivas. No obstante, este es un padecimiento que no debe ser descuidado, sobre todo si ocurre de manera frecuente y afecta a la agudeza visual.

De igual forma, al seguir las recomendaciones dadas con anterioridad, es posible minimizar la frecuencia y la intensidad del síntoma, por lo que pueden ser aplicadas de forma cotidiana. Ante cualquier duda es importante consultar al médico, con la finalidad de hallar el origen del problema.