PRIMARIAS ABIERTAS Un plan costoso e inconstitucional
Autor Margarita Feliciano
Lo que advierte la JCE, no es un secreto para nadie, lo costoso para el país que saldrían unas primarias abiertas, sin contar que tendría que dividirse en varias elecciones por la cantidad de candidatos de cada partido que solo conocen los partidos y no el pueblo, por lo que estos tendrían que gastar en campañas publicitarias para que el país los conozca a todos, sumándole después nuevas elecciones nacionales, nuevamente el universo del país salir a votar.
Recuerden que anteriormente las elecciones eran divididas entre congresales y presidenciales, luego se unificó porque mas que gobernar, el país y los funcionarios se pasaban los cuatro años en elecciones y salía mas costoso, entonces como es que se quiere imponer volver a ese mismo trauma que pensamos estaba resuelto? Y peor aun, pues si a esto se le suma el hecho de primarias con padrón abierto, estamos hablando de dos elecciones nacionales, lo que ni tiene sentido, ya que si la nación elige un candidato a la presidencia en unas elecciones primarias, se supone que ya es presidente, pues no votó solo el partido por el candidato que quiere que le represente, sino también, el pueblo que quiere que sea su presidente, entonces cuando veo que tenemos años debatiendo esto, yo me pregunto, ¿donde esta la inteligencia de los dominicanos? Es que somos indios aun para dejarnos cambiar espejitos por oro? Este trágico y maquiavélico plan ni es constitucional, ni el pueblo dominicano debe permitir que por intereses propios se gaste en eso el dinero del estado, pudiéndose invertir en otros sectores, como el sector salud o en otras necesidades básicas del país.
Este es nuestro país, no el país de un gobierno, ni de un partido político, ni de dos o tres. Es el país de todos, por lo que todos debemos rechazar las primarias abiertas en defensa de nuestros recursos, nuestros derechos y nuestra constitución, porque ese congreso lo puso el pueblo para que lo represente y lo defienda, no para burlarse de el, por lo que no importa lo que decida el congreso, porque si la mayoría del pueblo sale a las calles a decir NO A PRIMARIAS ABIERTAS, no hay nada ni nadie que pueda permitirlo, solo Dios.